Si algo tuvo el siglo XX con sus grandes convulsiones sociales, es que los mesías e iluminados emergieron como setas. Uno de ellos fue Kotama Okada, fundador de una religión llamada Mahikari, palabra japonesa que vendría a significar algo así como "luz verdadera". Porque por alguna razón, todos los que claman ser la luz de esto o aquello, lo son de verdad, ninguno se proclama como la luz falsa o algo así. En fin.
El caso es que Kotama Okada nació en 1901, y tuvo una carrera variopinta que lo llevó desde la Guardia Imperial hasta el mundo de los negocios, en donde terminaría por arruinarse. O no, porque después, sea que lo creyera de verdad o que todo fuera un timo, se convirtió al negocio más grande de todos: la religión. Porque en 1959 se le aparece nada menos que Dios, que le entrega una serie de nortes acerca de cómo ha creado la Creación, etcétera. Lo de siempre con los mesías, vamos.
Ni corto ni perezoso, Kotama Okada crea una religión llamado Mahikari, que es ante todo un culto de sanación. Un punto importante del culto, por supuesto, es considerar a Kotama Okada como el mesías, o lo que sea su equivalente en una religión oriental. Aunque mezcla elementos shintoístas y chamánicos, no pierde el tiempo en tentar una expansión agresiva por todo el mercado, proclamándose sucesor de Moisés, Jesús y Mahoma, a ver si algún abrahámico cae por ahí. La Humanidad materialista está condenada, y Kotama Okada está a cargo nada menos que de salvar a la misma, transmitiendo la purificación a través de la luz divina de la palma de la mano. Por supuesto que fuera del culto no hay salvación, sólo los purificados serán felices y salvos.
El mesías falleció en 1974, y de inmediato se suscitó el cisma. Kotama Okada había designado a un sucesor, pero apenas el mesías estaba fiambre, su hija Keiju Okada saltó al ruedo y dijo que en realidad ella era la verdadera sucesora del culto. La cuestión fue debatida en un lugar tan poco teológico y mesiánico como un prosaico tribunal de justicia, que le dio la razón al sucesor designado por Kotama Okada, quien siguió adelante con la religión. Keiju Okada, no resignándose a dicha suerte, fundó entonces su propia religión de la luz divina transmisible a través de la palma de la mano, en competencia con el tronco principal de la religión de la luz divina transmisible a través de la palma de la mano. Y así continuó existiendo esta religión o secta, como lo quieran ver, escindida en dos, algo que sin duda Dios no fue capaz de prever cuando se reveló a sí mismo en 1959...
4 comentarios:
¿Planteó una religión monoteísta? Sería interesante eso en un país como Japón, cuyo credo oficial y mayoritario es el sintoísmo, politeísta al estilo clásico (el budismo es casi inexistente en el país, si bien ha legado ciertas influencias culturales)
En realidad los japoneses parecen ser bastante laxos en materia religiosa, y el Shinto tiene más características de religión nacionalista que de un culto más, dijéramos, "espiritual", en el sentido que se entienden o consideran a sí mismas las religiones abrahámicas. En cuanto al Budismo, experimentó un fuerte desarrollo en los siglos siguientes a la gran guerra civil que estalló en el siglo XII, pero después fue más o menos silenciado por los shogunes Tokugawa para favorecer el Shinto como culto del Estado. Y en el siglo XX, con toda la apertura desde la Era Meiji en adelante, parece que también las religiones occidentales se han ido abriendo paso en la mentalidad japonesa... Si no, tiempo al tiempo.
Hola, mi nombre es Horacio Stagno,soy catolico y desde hace ya 12 anos practicante del Arte de Sukyo Makikari, fundada por Kotama Okada. El arte de Mahikari consiste en la transmision de la luz de Dios por la imposicion de la mano.
Educado en un Hogar catolico y sobrino de un Jesuita, cuando conoci el arte de Mahikari quede interesado principalmente po el hecho de que es practicado a nivel sundial por personas de diferentes credos y religiones; judios, cristianos, protest antes.....hast a monjas. No Somos una secta,MUY por el contrario, la divers dad cultural y religious es lo que caracteriza a Sukio Mahikari.
El maestro Okada nunca fue consider ado el mesias, solo un mensajero que lleva el mensajero de la llegada de una nueva era donde el amor altruista es la clave para la felicidad y que los hombres deems camber nuestro ape go al materialism.
Eso es
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