La década de 1550 fue vivida en Chile a sangre y fuego. Los españoles, que habían fundado Santiago de Chile en 1541, tuvieron que lidiar con la rebelión del toqui Lautaro, que destruyó dos veces Concepción y después inició una marcha sobre Santiago que sólo paró una certera emboscada.
La resistencia contra el invasor español fue entonces continuada por Caupolicán. La crónica de sus hechos fue consignada por Alonso de Ercilla en su poema "La Araucana", y por Góngora y Marmolejo en su "Histórica relación del Reino de Chile". Aunque su imagen ha sido siempre presentada en términos heroicos, lo cierto es que como caudillo militar fue bastante anodino: no fue un táctico brillante como su predecesor, fue capturado en menos de un año, y ejecutado de manera harto ignominiosa.
Es recordada la manera en que Caupolicán fue elegido toqui. El cacique Colo Colo llamó a concurso a todos los mocetones araucanos para que levantaran un tronco. El que lo tuvo levantado mayor tiempo fue Caupolicán, y así fue elegido. Desgraciadamente, poco podían la pura bravura y la mera fuerza física contra el ejército español, que aunque no guiado tampoco por grandes caudillos, contaban con una aplastante superioridad táctica y tecnológica.
Después de capturado, Caupolicán recibió la visita de su esposa Fresia, quien le trajo a su bebé recién nacido. Fresia le afeó a su marido el haberse dejado capturar, y acto seguido, estrelló al bebé contra el suelo, reventándolo contra una roca. Se supone que esto fue un acto heroico por parte de ella.
La muerte de Caupolicán, por su parte, fue un tanto exótica: lo sentaron sobre una pica y lo empalaron. Decimos "exótica", porque este castigo no era mapuche, y realmente ni siquiera era un suplicio español: cuando lo aplicaron, los españoles lo copiaron probablemente de los turcos otomanos. El castigo del empalamiento era usual no en América ni en España, sino en el Medio Oriente, y también en los Balcanes, como lo prueba cierto siniestro empalador del siglo XV conocido como Vlad Tepes, alias Drácula... De hecho, Caupolicán es probablemente el único caso registrado de empalamiento en toda la Historia de Chile. Por cierto, terminemos diciendo que corría el año 1558.
Es recordada la manera en que Caupolicán fue elegido toqui. El cacique Colo Colo llamó a concurso a todos los mocetones araucanos para que levantaran un tronco. El que lo tuvo levantado mayor tiempo fue Caupolicán, y así fue elegido. Desgraciadamente, poco podían la pura bravura y la mera fuerza física contra el ejército español, que aunque no guiado tampoco por grandes caudillos, contaban con una aplastante superioridad táctica y tecnológica.
Después de capturado, Caupolicán recibió la visita de su esposa Fresia, quien le trajo a su bebé recién nacido. Fresia le afeó a su marido el haberse dejado capturar, y acto seguido, estrelló al bebé contra el suelo, reventándolo contra una roca. Se supone que esto fue un acto heroico por parte de ella.
La muerte de Caupolicán, por su parte, fue un tanto exótica: lo sentaron sobre una pica y lo empalaron. Decimos "exótica", porque este castigo no era mapuche, y realmente ni siquiera era un suplicio español: cuando lo aplicaron, los españoles lo copiaron probablemente de los turcos otomanos. El castigo del empalamiento era usual no en América ni en España, sino en el Medio Oriente, y también en los Balcanes, como lo prueba cierto siniestro empalador del siglo XV conocido como Vlad Tepes, alias Drácula... De hecho, Caupolicán es probablemente el único caso registrado de empalamiento en toda la Historia de Chile. Por cierto, terminemos diciendo que corría el año 1558.
8 comentarios:
Amigo:
Importante recordar que Lautaro fue capturado en esa "certera emboscada" gracias a la traición de uno de sus homres, quien actuó así por celos. Cherchez la femme!! dicen los franceses.
Slds, Moises
Tendré que repasar eso, ignoraba que había una ayudita al estilo "conde Don Julián" de por medio. Aunque no va a ser la primera vez que un caudillo tribal sea liquidado por un asunto de faldas...
Saludos igualmente.
Un par de alcances sobre la captura de Caupolicán y la reacción de Fresia (de acuerdo a "La Araucana", por supuesto):
1) el hijo mencionado no era recién nacido si no que tenia 15 meses de edad (Llevaba un mal envuelto niño al pecho/de edad de quince meses, el cual era/prenda del preso padre desdichado/con grande estremo del y della amado)
2) Si bien Fresia arroja de si al niño, en ningún caso se dice que lo estrelló contra una roca "reventándolo" (diciendo esto colérica y rabiosa/el tierno niño le arrojó delante,/y con la frenética y furiosa/se fue por otra parteen el instante;)
3) El niño por su parte no murió, si no mas bien es rechazado, abandonado y dado "en adopción" (en fin, por abreviar, ninguna cosa/ de ruegos y amenazas fue bastante/ a que la madre ya cruel volviese/ y el inocente hijo recibiese./ Diéronle nueva madre, y... )
Er... Bueno, gracias por los apuntes. Tendré que revisar el posteo con mayor calma para hacer las correcciones necesarias.
Hay antecedentes de una muerte al estilo del "empalamiento" de una cantinera chilena al final de la Batalla de Tarapacá, aunque con bayonetas en lugar de palos afilados. Poniéndose un poco flexible, podría ser contado también como un segundo caso en nuestra historia.
Ignoraba el dato. Creía que esas cosas eran propias de tiempos más bárbaros, pero la guerra es en sí misma un acto de barbarie, así es que...
Alguien sabe que es de la vida del hijo de caupolican, porque tengo entendido que la historia continua y no queda sólo en esa parte se describe de fresia delante de caupolican.
Pero no me queda claro como se llama el hijo de Caupolicán.?
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