El escritor de Ciencia Ficción y divulgador científico Isaac Asimov, era hombre de firmes convicciones liberales y humanitarias. Nacido en Rusia en 1920, su familia llegó a Estados Unidos en 1923. Asimov, de orígenes judíos, recibió una educación secular, se convenció de que América era el crisol de razas, y fue un profundo admirador de la democracia estadounidense. Por eso no comulgaba con los sionistas. En sus "Memorias" escribe sobre algunos judíos: "(...) después de condenar el antisemitismo con un tono desmesurado, pasan en un instante a hablar de los afroamericanos y, de repente, empiezan a sonar como un grupo de pequeños Hitler. Y cuando lo hago notar y me opongo con energía, se vuelven en mi contra, furiosos. Sencillamente no se dan cuenta de lo que están haciendo". Y abunda más: "En estos momentos se está produciendo una gran afluencia de judíos soviéticos a Israel. Están huyendo porque temen una persecusión religiosa. En el momento en que ponen sus pies en suelo israelí, se convierten en nacionalistas extremistas sin piedad para los palestinos. Pasan de perseguidos a perseguidores en un abrir y cerrar de ojos".Refiere Asimov en el mismo texto, el enfrentamiento que tuvo en una mesa redonda con Elie Wiesel, "que sobrevivió al Holocausto (...) y que ahora no habla de nada más" (Wiesel recibió el Premio Nobel de la Paz en 1986; Asimov sitúa la anécdota en 1977). Dijo Wiesel que no confiaba en los científicos o los ingenieros porque habían participado en la dirección del Holocausto. Irritado Asimov, defensor a ultranza de los beneficios que la Ciencia ha traído a la Humanidad (y tiene razón, usted está leyendo Siglos Curiosos gracias a los inventores de los computadores y de Internet), le espetó a Wiesel que el haber sido perseguido no muestra que ese grupo sea inocente o culpable de nada, sino simplemente que era más débil que el grupo perseguidor, y que en otras circunstancias, podrían ser los perseguidos quienes fueran perseguidores.
-Déme un solo ejemplo en que los judíos hayan perseguido a alguien- replicó Wiesel, muy excitado.
-Bajo el reinado de los Macabeos en el siglo II a.C., Juan Hircano de Judea conquistó Edom y obligó a los edomitas a elegir entre la conversión y la espada. Los edomitas, que eran prudentes, se convirtieron, pero después fueron tratados como un grupo inferior, ya que aunque eran judíos eran también edomitas.
-Esa fue la única vez.
-Esa fue la única vez que los judíos tuvieron el poder. Una de una, no es un mal récord.
Aunque bueno, en honor a la verdad, si hemos de contar veces en que ha habido estados judíos en el mundo (el Israel moderno, el Reino Macabeo, el Reino de David que tuvo también sus coqueteos con la intolerancia religiosa a costa de los cananeos), deberíamos incluir también al Reino Jázaro, del cual no parecen haberse conservados registros de fanatismo religioso. ¿Diríamos entonces, tres de cuatro...?






