Ya que hace algún tiempo posteábamos sobre que Sherlock Holmes nunca dijo eso de "Elemental, querido Watson", sigamos con él. Es una anécdota conocida, pero siendo anécdota, cae dentro de "Siglos Curiosos".
Sherlock Holmes vio la luz por primera vez en el relato "Estudio en escarlata", de 1887. Aunque Conan Doyle no pretendía continuar sus andanzas, tuvo tanto éxito que al tiempo escribió "El signo de los cuatro". El público enloqueció, y no quiso oir hablar de otra cosa. Por lo que Conan Doyle se transformó en una máquina de escribir sobre Sherlock Holmes.
Al final acabó odiándolo, porque la verdad es que Conan Doyle quería ser reconocido por sus novelas históricas y costumbristas, no por sus relatos policiales. De manera que escribió una historia en la que se enfrenta a su archinémesis, el Profesor Moriarty, y ambos acaban cayendo al fondo de un precipicio en Suiza. La historia era harto desmañada, sin investigación policíaca de ningún tipo (cuando al inicio de la historia Sherlock inicia la persecusión con Watson, ya ha hecho toda la investigación antes), pero a pesar de eso, el Profesor Moriarty se hizo famoso como la némesis de Holmes, aunque no había aparecido en ningún relato de éste hasta el minuto.
Pero el público se enfureció. Y presionaron, y presionaron, y presionaron. De manera que Conan Doyle no tuvo más remedio que resucitar a Sherlock Holmes, lo que hizo en "La casa vacía".
Como curiosidad final, digamos que el escritor Nicholas Meyer escribió una novela, "Solución al siete por ciento", en la que se hace analizar por Sigmund Freud, y después "El ángel de la música", en la que refiere como en los "años oscuros" del detective, cuando se lo daba por presuntamente muerto, Sherlock Holmes se habría enfrentado al Fantasma de la Opera. Como puede verse, se murió Conan Doyle, pero Holmes, incólumne con sus correrías... Caso inédito de personaje que entierra a su propio autor.
Sherlock Holmes vio la luz por primera vez en el relato "Estudio en escarlata", de 1887. Aunque Conan Doyle no pretendía continuar sus andanzas, tuvo tanto éxito que al tiempo escribió "El signo de los cuatro". El público enloqueció, y no quiso oir hablar de otra cosa. Por lo que Conan Doyle se transformó en una máquina de escribir sobre Sherlock Holmes.
Al final acabó odiándolo, porque la verdad es que Conan Doyle quería ser reconocido por sus novelas históricas y costumbristas, no por sus relatos policiales. De manera que escribió una historia en la que se enfrenta a su archinémesis, el Profesor Moriarty, y ambos acaban cayendo al fondo de un precipicio en Suiza. La historia era harto desmañada, sin investigación policíaca de ningún tipo (cuando al inicio de la historia Sherlock inicia la persecusión con Watson, ya ha hecho toda la investigación antes), pero a pesar de eso, el Profesor Moriarty se hizo famoso como la némesis de Holmes, aunque no había aparecido en ningún relato de éste hasta el minuto.
Pero el público se enfureció. Y presionaron, y presionaron, y presionaron. De manera que Conan Doyle no tuvo más remedio que resucitar a Sherlock Holmes, lo que hizo en "La casa vacía".
Como curiosidad final, digamos que el escritor Nicholas Meyer escribió una novela, "Solución al siete por ciento", en la que se hace analizar por Sigmund Freud, y después "El ángel de la música", en la que refiere como en los "años oscuros" del detective, cuando se lo daba por presuntamente muerto, Sherlock Holmes se habría enfrentado al Fantasma de la Opera. Como puede verse, se murió Conan Doyle, pero Holmes, incólumne con sus correrías... Caso inédito de personaje que entierra a su propio autor.
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oscuros" del detective, cuando se lo daba por presuntamente muerto, Sherlock Holmes se habría enfrentado al Fantasma de la Opera. Como puede verse, se murió Conan Doyle, pero Holmes, incólumne con sus correrías... Caso inédito de personaje que entierra a su symcdata.info/biografia-de-blake-gray/
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