Resulta que, según dice la leyenda, unos diablos en Isla de Pascua decidieron sacarse la ropa para dormitar una siesta. En mala hora. Porque un mocetón pasó por ahí y descubrió a los demonios dormitando. En particular le llamó la atención que sus cuerpos no tenían carne, y se les podían contar las costillas. Pero otro demonio que andaba por ahí se puso a gritar y alertó a sus compañeros idiotas que se habían quedado dormidos de manera tan idiota y en un lugar tan idiota. Entre todos los demonios cercaron al joven, y lo intimidaron para que no hablara. Tenían miedo, por supuesto, de que cuando se supiera lo raquítico de su contextura, los isleños les perdieran el respeto. En concreto, los demonios le dijeron al mozalbete que fuera despidiéndose de la vida si es que se iba de lengua. Ante tanto talento negociador, el mozalbete accedió.
Pero los demonios no eran tontos, y sabían que apenas le quitaran la vista de encima, el chico podía terminar hablando igual. De manera que lo siguieron a escondidas. Pero en un caso de yo sé que tú sabes que yo sé, el mozo no dijo una sola palabra. Nada de nada. Nope. Niente. Al cabo de un tiempo, los demonios se aburrieron, dieron por sentado que el joven iba a guardar el secreto, y se marcharon a cualquiera sean los asuntos que ocupen a un demonio en la Isla de Pascua anterior al Cristianismo. Pero el individuo éste no tenía manera de saber si la vigilancia se había acabado, o si acaso los demonios estaban tomando turnos, ¿no? De manera que siguió sin hablar, pero recurrió a un lenguaje en código: agarró un pedazo de toromiro, y sobre esta madera talló la figurilla que recordaba en la memoria, un hombrecillo desgarbado, feo y con las costillas al aire. Acababa de nacer el primer aku-aku. De lo que se deduce que los isleños eran unos genios, porque adivinaron el significado del aku-aku enseguida: ¿de qué otra manera podríamos conocer la historia si el único testigo de la misma nunca habló...?
Volviendo al ámbito más prosaico de la realidad histórica, el historiador Jared Diamond en su libro "Colapso" ofrece una explicación alternativa más siniestra para los aku-aku. Según la teoría prevaleciente sobre el pasado de Isla de Pascua, su civilización habría colapsado víctima de una sangrienta guerra civil provocada por la superpoblación y la escasez de recursos agrarios. Al final, el resultado habría sido incluso el canibalismo. Los aku-aku habrían sido así un retrato fiel de la angustia suprema vivida por los pascuenses en el ocaso de su civilización. Aunque claro, cuesta imaginarse a un artista de la talla preocupándose por tallar un pedazo de madera en vez de, digamos, buscar ratas o algún otro bicho para echarse a la boca. Como de costumbre, la verdad sobre este aspecto de la cultura de Isla de Pascua sigue sumida en el más penetrante de los misterios.
6 comentarios:
Dicen que el colapso de la antigua civilización pascuense se debió a la tala indiscriminada de árboles con el propósito de obtener troncos sobre los cuales trasladar los moai. Incluso, algunas tradiciones, como los aku-aku, fueron creadas por los rebeldes como rechazo a la antigua cultura. En todo caso, este hecho y lo acaecido en Estados Unidos con los anasazi -me parece también narrado por Diamond- contradice aquella actitud entre romántica y utópica de los ambientalistas, ecologistas e indigenistas de primer mundo que consideran que las culturas ancestrales conservan una especie de pureza que les permite tener mayor armonía con la naturaleza, en contraste con la liberal, capitalista y depredadora tradición cristiana occidental.
La teoría predominante sobre el colapso de Isla de Pascua es el colapso ecológico por deforestación, en efecto. Sin embargo, las investigaciones de Terry Hunt y Carl Lipo ya habiendo doblado la página del siglo XXI, han matizado un poco esa visión apocalíptica, dándole relevancia a las ratas polinesias que, de manera intencionada o casual, se habrían venido en las canoas de los colonizadores, y que habrían roído las semillas de los árboles, incapacitándolos para crecer. Es la desgracia de tener tan poca evidencia arqueológica y tan insegura: que van a seguir liándose de las mechas per secula seculorum acerca de qué respectos ocurrió con tal o cual cosa. Por lo demás, la idea del buen salvaje es una invención mitológica moderna de los ilustrados. Yo creo que es insostenible hoy en día, mantener la idea de que eran pacíficos, comunitarios, puros, etcétera. Hay demasiada evidencia en contra que apoya la idea de que el ser humano, entonces y ahora, explota el medio ambiente hasta decir basta, y que Dios lo libre confesado el día en que algún elemento clave del equilibrio ecológico se rompa o pierda para siempre.
Pero el mismo Diamond señala que se ha querido "suavizar" el impacto humano sobre la isla, porque sería como echarle la culpa a los rapa nui. Pero también señala que existen una serie de características naturales (9 para ser exactos)que facilitan la deforestación: Isla de Pascua las tenía TODAS (es una isla no muy húmeda, es antigua, no tiene volcanes activos, no tiene cursos de agua, es relativamente fría, está aislada, etc.). Así que escribe que a cualquier grupo humano que hubiera llegado, le habría pasado lo mismo.
Por otro lado, este autor también pone ejemplos de sociedades exitosas, cuyo ejemplo más adecuado para el caso que nos ocupa sería la isla de Tikopia (3 km2), que lleva sosteniendo una población de poco más de 1000 habitantes desde hace unos 3000 años, y todo debido a la gestión del terreno por parte de sus habitantes.
Más o menos como comentaba, hay una tendencia o corriente a alabar a los indígenas como los buenos y nobles salvajes de Rousseau, alabándose de paso los mismos que los reivindican (¿vieron? Yo soy bueno y noble porque sé reconocer que los salvajes eran buenos y nobles...). El ser humano ha sido ser humano aquí y ahora y siempre, y el resto son mistificaciones históricas.
Por otra parte me parecen muy convincentes los argumentos de Diamond, y los argumentos de Hunt y Lipo, aunque los presenten como opuestos, en realidad me parecen más bien complementarios a los planteamientos de Diamond.
Hola
me gusto mucho la historia felicitaziones
Publicar un comentario