En nuestra época, mirando hacia esas sucias supersticiones paganas llamadas "mitología", estamos acostumbrados a asociar promiscuamente panteones mitológicos completos con pueblos también completos. Así, la "Mitología Griega" es considerada la "mitología de todos los griegos". Afirmación que, sin ser incorrecta, sí es inexacta, porque a según qué localidades, tales o cuales dioses eran más adorados aquí o allá que en otros lugares. Pasaba con los dioses griegos un poco como los santos y el culto mariano en el Cristianismo: aunque los santos y la Virgen lo son para todos los cristianos, hay lugares y templos más asociados con tal o cual santo, o con la Virgen, que otros. En la Antigua Grecia, la diosa de la naturaleza Artemisa era asociada a dos grandes santuarios, uno en la isla de Delos, y el otro en la ciudad de Efeso, en la costa de lo que actualmente es Turquía. Y no por casualidad.Puede suponerse que el culto de Artemisa es una adaptación a la Mitología Griega, de un culto prehelénico anterior a la Gran Diosa Madre. Mucho antes de que los griegos cruzaran el Mar Egeo para instalarse en la costa turca, la zona de Efeso estaba bajo la órbita de la influencia cultural hitita, y en dicha cultura, la Gran Diosa Madre era adorada bajo la advocación de Arinna. Aunque Artemisa no es una traducción literal de Arinna (la diosa hitita lo era del Sol, y Artemisa pasó a serlo de la Luna), sí comparten ambas la característica de ser diosas de la naturaleza, asociadas a rituales salvajes e incluso los sacrificios humanos, así como mantener tensas relaciones sentimentales con sus amantes (otra variante griega de Arinna, más ajustada a su original hitita, es la Gran Madre griega por excelencia, la diosa Cibeles, madre de Zeus o Júpiter). Efeso era uno de los más importantes puertos de Jonia, a su vez una de las más boyantes regiones de la antigua cultura griega, y los efesios se permitieron construir un templo, el famoso Templo de Artemisa en Efeso, que es considerado una de las Siete Maravillas del Mundo. En realidad, existieron varios templos de Artemisa en Efeso, pero el más famoso fue construido hacia el año 550 a.C., y quemado en 356 a.C. por Eróstrato, un terrorista que aspiraba a pasar a la Historia por cometer un crimen célebre (como puede verse, lo logró).
Las relaciones entre los cristianos y el culto de Artemisa en Efeso fueron cualquier cosa, menos pacíficas. Debido a su celo monoteísta, los cristianos de la región odiaban el mucho más exitoso culto de Artemisa. Por otra parte, seamos justos, el culto de Artemisa había generado a su alrededor un floreciente mercadeo que tenía muy poco de sacro, y mucho de comerciante (como las estampitas de los santuarios cristianos, vaya). Cuando Pablo de Tarso llegó a predicar allí y se quedó durante dos años, según la Biblia, un platero llamado Demetrio, cuyo modus vivendi era fabricar orfebrería relacionada con Artemisa, en conveniencia con los de su gremio, promovió un tumulto popular y consiguió que expulsaran al predicador con cajas destempladas, al grito de "¡Grande es la Artemisa de los efesios!" (Hechos de los Apóstoles, capítulo 19). Algo después, en el "Apocalipsis", en las cartas que Jesucristo ordena escribir a Juan para las Siete Iglesias, Juan escribe a la comunidad de Efeso que se han mantenido firmes en la fe, pero que han perdido el sentimiento del amor fraterno, algo entendible por otra parte considerando que Efeso era una de las ciudades comerciales más importantes de su tiempo, y el amor fraterno y la caridad no suele ser el sello característico en la personalidad de "la gente bien" que se ha enriquecido lucrando a mansalva contra su prójimo (véase Apocalipsis 2:1-7).
Finalmente el Cristianismo consiguió destruir el culto de Artemisa, pero fue una victoria pírrica. Un último Templo de Artemisa fue quemado por una turba de cristianos fanáticos que lo arrasó bajo la dirección de Juan Crisóstomo. Luego, en el siglo V, se celebraron dos concilios sucesivos en la ciudad de Efeso (en 431 y 449). Ambos concilios fueron, por decirlo suavemente, turbulentos, ya que las facciones en disputa (católicos y nestorianos, fundamentalmente) recurrieron a tretas bastante sucias para conseguir que sus respectivos dogmas fueran aprobados. Entre las materias debatidas estuvo el problema de si Cristo era humano, divino, o ambos. Colateralmente, y de manera obviamente consecuencial, se debatió si la Virgen María era Christotocos ("madre de Cristo", o sea, madre sólo de la parte humana de Jesús) o Theotocos ("madre de Dios", o sea, madre de Jesús como un todo divino y humano). Los católicos adoptaron finalmente la segunda posición, lo que puso a María en el estatus, incómodo para una religión monoteísta, de... ¡ser una criatura capaz de parir nada menos que a un dios! (al final, lo arreglaron diciendo que a la Virgen se le debe una devoción especial o "hiperdulía", pero no una adoración o "latría" como a Dios... pero esos son tecnicismos teológicos, al final del día). Lo interesante del caso es que al reconocerle a María estatus de Theotocos, al hacérsela madre de un Dios, se la proclama entre líneas como una Gran Diosa Madre... exactamente como eran adorados Artemisa y Arinna antes que ella, y en la misma ciudad que era el centro de operaciones del culto de Artemisa, para remate. De manera que a la par que literario, no es realmente inexacto decir que, cuando un cristiano abraza el culto mariano, un destello de las antiguas diosas madres asoma por los ojos de la figura femenina allí adorada...
12 comentarios:
Muy buenas:
Enhorabuena por no asimilar sencillamente el culto de Artemisa al de María, como hacen muchos, sin fundamento serio.
Apenas subrayar el hecho, como has dicho, de que María es considerada "Madre de Dios", pero jamás, jamás "Diosa Madre", ni siquiera una categoría creatural superior al resto de la humanidad.
Otro punto que subrayar es que el debate nestoriano-católico era la modalidad de unidad entre la "parte humana y divina" de Jesús. No se debatía si Jesús era divino, eso era sostenido por ambos, sino si la divinidad "disolvía" o "anulaba" la parte humana. La posición nestoriana sostenía una cierta sumisión de la parte humana a la divina, la católica total unión, sin fusión ni dilución. De aquí que se definiera a María como "Madre de Dios" ya que no había forma, desde el lado católico, de declararla "Madre de Cristo", ya que no se concebía tal separación.
Bueno, la posición de María en lo que a teología cristiana se refiere, es un tanto complicada. Porque por lógica, si es "madre de un dios" (y Jesucristo lo es, según la teología cristiana), debería ser también una diosa. Este talón de Aquiles es bien explotado, por ejemplo, por la teología musulmana, que aunque acepta la virginidad de María, al no considerar a Jesús como un dios sino como un profeta, no tiene esos conflictos teológicos internos propios del "culto mariano" en el seno del cristianismo (al respecto, véase el Corán 4:171, 5:17, 5:72, y muy en particular 5:116).
En una primitiva versión del posteo abundaba en la trifulca de nestorianos y católicos, pero lo abrevié para no salirme del tema central (Artemisa, Efeso), aún a riesgo de esquematizar demasiado la pugna entre nestorianos y católicos. Con todo, efectivamente ninguno de los dos bandos dudaba de la divinidad de Jesús, como sí ocurrió un siglo antes en el debate entre católicos y arrianos (en la cristología arriana hay también bastante tela por cortar). Y vale apuntar también que la cuestión teológica no quedó resuelta, y dio paso a la querella posterior entre ortodoxos y monofisitas, ya en plena época del Imperio Bizantino.
Gracias por los apuntes y aportes, y me alegro que el posteo haya sido de interés.
Pero si es verdad que los cristianos incorporaron la figura femenina con un valor especial en su tradiccion mariana, que tambien creo que recoge algo de estos cultos femeninos del mediterraneo. Frente a la biblia donde no me parece que se trate con preofundida la figura femenina.
El tratamiento de la mujer en los textos bíblicos es tema que ha levantado y levanta polvaredas enormes hasta hoy. En una visión tradicional, es cierto que la mujer en la Biblia tiene un papel bastante disminuido, por decir lo menos (Eva que doblega a Adán, Sara que le porfía a Abraham, Dalila que pierde a Sansón, Betsabé que tienta a David, Jezabel que corrompe a Israel...). Pero por otra parte, existen múltiples indicios que dan para pensar que el rol de la mujer en la Biblia era primitivamente mucho mayor que en la versión final de la misma, tema en el que no me meteré ahora porque da para mucho (sin ir más lejos, hay una teoría bastante interesante según la cual el autor primitivo del mito de Adán y Eva habría sido una mujer, satirizando el machismo de la sociedad de su tiempo). Debemos entender que la Biblia fue el producto de cerca de mil años de evolución cultural, es como si las primeras versiones de la historia de Carlomagno fueran casi contemporáneas a él, y el texto definitivo hubiera sido fijado recién en el siglo XIX. Y en la Biblia aparecen documentadas, de manera bastante oblicua eso sí, las tensiones que originó el rol de la mujer en la sociedad hebrea a lo largo de esos mil años. Con todo, hay algo en que sí podemos estar de acuerdo: los autores de la versión definitiva de la Biblia eran machistas y misóginos, de eso no cabe ninguna duda.
Uy que tema!! la suerte de las mujeres en el cristianismo no es tan mala como estamos acostumbrados a creer si lo comparamos con la suerte de la mujer en el mundo clásico. Lean este enlace en mi blog y lo podemos discutir un poco mas en este:
http://anabasispersonal.blogspot.com/2011/02/el-imperio-romano-contra-el.html
Me c... Sabía que las cosas eran crudas para las mujeres en la antigua Roma, pero no me lo imaginaba tanto. Claro, visto así, es claro por qué las mujeres se hicieron cristianas con tanta rapidez cuando dicha religión se propagó.
Lo eran y bien duras. Ni siquiera las vestales (que era la carrera mas deseada por las mujeres paganas) escapaban del maltrato. Como debían guardar castidad obligatoria, el hecho de encontrarlas con un hombre era motivo para ser enterradas vivas. Un gusto que te hayas dado una vuelta por mi Blog.
Lo de las vestales sí lo sabía, y siempre lo he encontrado un espanto. Aunque su caso no es único. Otro tanto les pasaba a las Vírgenes del Sol en el Imperio Inca. Por no hablar de la lapidación de la adúltera en el Medio Oriente y cosas así.
Me gustaría decir que todos esos horrores son anacronismos históricos que se han ido para nunca más volver, pero dado como están las cosas allá afuera, más allá de los márgenes del mundo occidental (y en muchas regiones de adentro también, claro), no me siento demasiado confiado en que sea así.
Dejense de cuentos el catolisismo no es mas que el maquillaje de los mitos griegos, todas las imágenes corresponden a facciones griegas
Dejense de cuentos el catolisismo no es mas que el maquillaje de los mitos griegos, todas las imágenes corresponden a facciones griegas
Es triste que piensen que la mayoria de los catolicos no adoren a Maria como a una diosa pues la mayoria de ellos han puesto toda su confiansa en ella y es una lastima que los que dicen que saben la verdad no enseñen a quien esta engañado.
No sería tanto María para su propio hijo, Jesús, que le obligaron a decir aquello de "más bienaventurados son los que escuchan su mensaje y lo cumplen". O sea, que cualquiera de nosotros podemos ser más bienaventurados que la denominada Theotokos. Lo dice el Evangelio de Mateo, creo.
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