
Uno de esos errores es haber tratado de darle ascendencia davídiva a Jesús. Esto es explicable porque según las antiguas profecías, el mesías debía ser descendiente de David. Ahora bien, hay dos genealogías distintas para Jesús, una en el Evangelio de Mateo y otra en el de Lucas, que, si se examinan con detención, son contradictorias entre sí, y por ende, bastante sospechosas. Y se pone peor aún. En ambas se presenta a David como antepasado de José... ¡para luego afirmar que el nacimiento de Jesús fue virginal, y por ende, José no tuvo nada que ver en la paternidad de Jesús! Por lo que los propios evangelistas se marcan un gol a sí mismos, en eso de atribuirle a Jesús una pertenencia a la Casa de David sobre la cual, dicho sea de paso, no existe otro testimonio, porque ni Marcos ni Juan hablan sobre eso, y no hay otra fuente externa para cotejar la ascendencia de Jesús...
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