La leyenda de la Torre de Babel es una de las más famosas que contiene la Biblia. Su historia, tal y como está narrada en el Génesis, para el lector de hoy en día podría parecer un tanto absurda. Sin embargo, poniéndose en el contexto de las creencias de la época, se explican muchas cosas que podrían parecer extrañas en un primer análisis.
Esta historia es referida en el Génesis, en su capítulo 11. Después del Diluvio Universal, los habitantes de Senaar (esto es, los sumerios o gentes de Sumeria, en Mesopotamia) crearon ladrillos, y con ella erigieron una ciudad que pretendía llegar hasta el cielo. Dios se pone cosquilloso, y decide descender entonces para confundir las lenguas de todos los que ahí hablaban. Del caos subsiguiente, resultó que los constructores no pudieron ponerse de acuerdo para seguir edificando la torre, y ésta quedó abandonada.
En primer lugar, la ciudad de Babel es fácilmente identificable con Babilonia, la gran metrópolis mesopotámica, que a la manera en que después Roma o Nueva York, se transformó en un crisol de razas y culturas muy diversas: esto explica la multiplicidad de lenguas a que se refiere la Biblia (si bien el escritor bíblico, muy poco cosmopolita él, lo considera un mal, y se lo atribuye a un castigo de Yahveh). La Torre de Babel puede ser asociada con un ziggurat, una pirámide o templo religioso construido de ladrillos, que hoy en día sabemos, adornaba la ciudad.
Pero el elemento más curioso de esta historia es que la torre debía tocar el cielo. Nosotros podemos ver esto como una metáfora, ya que estamos acostumbrado a la idea de un cosmos infinito, o al menos muy vasto, sin un "cielo como techo" visible en parte alguna. Pero resulta que los escritores de la Biblia se manejaban con una cosmología diferente. En efecto, en el segundo día de la Creación (consulten Génesis 1:6-8), Yahveh separa las aguas, creando un firmamento entre las "aguas de abajo" y las "aguas celestes". La idea de que arriba del firmamento hay un segundo océano es común a muchas culturas, y explica por qué el cielo es azul. De esta manera, para los escritores del Génesis, el mundo tenía literalmente una bóveda celeste. No es raro entonces que Yahveh se preocupe de que los hombres de Babel sean capaces de erigir una Torre que vaya "de suelo a techo" del mundo, por así decirlo. Esto explica también por qué en el texto bíblico, Yahveh "desciende" hasta Babel, desde el Cielo. En el fondo, el leit motiv de Yahveh para confundir las lenguas de Babel, es que los constructores de la Torre sean capaces de tomar el Cielo por asalto, y derrocarle como señor supremo del universo. Por cierto, el Yahveh del Génesis no era concebido como el Dios abstracto que pensamos hoy en día, sino como una deidad fuertemente antropomórfica, poderosa, pero no todopoderosa, y por lo tanto, sí cabía la posibilidad de que pudieran darle un golpe de estado mediante una torre de asalto contra el Cielo.
10 comentarios:
Ahora si una historia que conozco! :D. Me imagino la torre de Babel como una especie de rascacielos arcaico, jajaja. Está curiosa esa parte que mencionas de una especie de "golpe de estado" hacia el cielo, no lo habia visto antes de ese modo.
Un saludo General Gato!
En las antiguas civilizaciones solía concebirse a los dioses como una especie de "superreyes", porque darles apariencia de déspota oriental era la máxima majestad que podían transmitir a los súbditos/feligreses. Basta con ver a los dioses griegos, que se derrocan hijos a padres que es un gusto, hasta que Zeus consigue sostenerse... Y por poco, ya que tuvo que doblegar la rebelión de los titanes por el camino.
Suerte con (ahora en plural) LOS BLOGS, y saludos.
Un misterio dice la Biblia de Babilonía, te explico esto antes de dormirme... el hombre en su soberbia sigue construyendo una ciudad espiritual que dará gloria al hombre, ha construido una sociedad un sistema que exalte al hombre, el humanismo, el humanismo es todo el esfuerzo del hombre por llegar a ser como Dios, misericordioso, santo, modesto etc etc. Eso es babel, todo el esfuerzo del hombre por alcanzar el cielo a sus fuerzas, con sus reglas y principios, humanismo puro, bienintencionado pero que en el fondo y sin que se de cuenta NIEGA A CRISTO, por que si Cristo murió para redimir a genero humano y el hombre piensa que puede redimirse por sus actos y esfuerzo propio, entonces ¿par que murió Cristo?. Ahí tienes tambien tu respuesta a los que es VERDADERAMENTE el anticristo... una mentalidad que parece inocente y bienintencionada, que hace el bien y ayuda al anciano y al niño pero que sin pensarlo NIEGA A DIOS aunque diga de labios que le sirve y cree en el.
Slds
José
Bueno, no es fácil afirmar a Dios porque no hay evidencias decisivas de su existencia, no hay pruebas más allá de toda duda razonable de que Dios exista o no. En ese sentido, ¿puede hablarse verdaderamente de que "se niega a Dios"?
Por otra parte, "el árbol bueno no puede dar frutos malos, ni el árbol malo dar frutos buenos" (Mateo 7:18). ¿Cuáles son los frutos de creer en Cristo? La represión por la fuerza del paganismo grecorromano (incluyendo el desollamiento de Hipatia), la quema de herejes, las Cruzadas, el Index, la Inquisición, la quema de brujas (Salem y otros lugares), la quema de libros, la represión de la mujer, y un larguísimo etcétera. ¿Y cuáles son los frutos del "humanismo"? Los derechos humanos, la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, la supresión de la esclavitud, el fomento del progreso científico con su secuela de vacunaciones y mejora del nivel de vida general para todos, la creación de los modernos sistemas de Seguridad Social, la protección de los trabajadores, el voto universal, la Educación Primaria Obligatoria... Es cierto que no es una divisoria absoluta, que hay cristianos muy buena gente, así como tipos "humanitarios" que lo son de boquilla y nada más, pero si hablamos de tendencias generales, el diagnóstico debería ser claro. Cristo hubiera preferido al que obtiene resultados como los segundos, no como los primeros, porque él mismo dice "Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como Hijos de Dios"... (Mateo 5:9).
Saludos.
Es que a Dios no se le puede endilgar existencia, sería reducirlo a lo que nosotros entendemos, lo que existe tiene un principio y un final, Dios NO... no entra ni puede ser explicado por herramientas inventadas por el hombre como el lenguaje por ejemplo.
El hombre en su arrogancia pierde tiempo discutiendo existencias... Dios no existe, DIOS ES simplemente.
TOdo tu segundo parrafo entra en la categoría de juzgar lo bueno de lo malo, para lo cual no tienes capacidad. Dios nos dice en su palabra que solo el hombre espiritual puede discernir, osea el que recibió el Espiritu.
Por ejemplo juzgas malo a Hitler, ¿no? bien facil, pero miralo desde un punto de vista general, no crees que sirvió para darnos cuenta hasta donde podemos llegar como seres humanos?... no crees que sirvió como inicio de conciencia colectiva del recismo, de derechos y todo lo que comentas despues.
Mira, apunta esto... nosotros podemos ver para cada evento un par de efectos y un par causas, Dios ve TODO el espectro, TODOS los efectos y todas las causas, por eso... NO SE si te parece suficiente para poder decir que NO nos corresponde juzgar bueno o malo.
Slds
Uff... Esto va a ser largo.
Primero, al conceptualizar de ese modo a Dios, te estás arrojando peligrosamente en el camino de la "vis negativa". O sea, Dios está más allá de todo atributo posible, porque trasciende todos los atributos de la existencia. ¿Es Dios grande o chico? Ninguna porque trasciende ambas categorías. ¿Es bueno o malo? Ninguno, porque trasciende ambas categorías. El problema de esto es que al final del camino podemos preguntarnos legítimamente si Dios existe o no, y deberíamos concluir, con la misma lógica, que trasciende las categorías del ser. Queda un Dios muy poderoso y absoluto, es cierto, pero también un ente abstracto sin absolutamente ninguna cualidad, casi un artificio filosófico al estilo del Gran Relojero de los ilustrados del siglo XVIII, para quién Dios estaba simplemente para "darle cuerda al reloj del universo", y después a dormir el sueño de los benditos hasta el final de los tiempos. O sea, Dios existe, pero es lo mismo que si no existiera porque no tiene nada que ver con nuestra realidad, ya que... justamente, trasciende nuestra realidad.
Segundo, juzgar lo bueno y lo malo... Hasta el momento habíamos sostenido el debate en términos puramente argumentales, y eso está bien, que podremos estar en desacuerdo, pero implica un mínimo de respeto. Pero si me dices que yo no tengo capacidad para decidir lo bueno y lo malo, pues lo siento, eso es un insulto. ¿Quién te ha dicho a ti qué capacidades tengo y qué capacidades no? ¿Acaso tú eres mejor juez que yo para decidir eso? Mira que Cristo ordenaba que cuando alguien te siguiera pleito por la capa, le entregaras también el manto. Y a los fariseos los repulsaba por andar luciendo las largas cintas con las cuales marcaban sus ejemplares de la Torah (Mateo, capítulo 25).
Además, desde un punto de vista histórico, es inexacto (no incorrecto, pero sí, remarco, inexacto) decir que Hitler fue el punto de partida de muchas cosas. La guerra contra el racismo venía de mucho antes, y de los derechos humanos ya ni hablemos. Sí que la Segunda Guerra Mundial les dio un fuerte empujón, pero la cosa no partió ahí.
En cuanto a que Dios vea todo el espectro, para aceptar esa tesis primero debería aceptar que Dios existe. Como no hay evidencia empírica de ello, no puedo aceptar la segunda hipótesis.
Saludos.
"bueno" y "malo" como el mundo lo conoce no es "bueno" o "malo" como Dios lo conoce por que como te informaba, conoce TODO es espectro, claro que tienes capacidad para discernir lo "bueno" de lo "malo" el problema es que esto no es por consenso humano, lo bueno y lo malo va más allá de la observación, ¿será bueno darle limosna a esa señora que viene de algún pueblo? todos gritan a coro que si, pero quizas le hacemos un daño al no permitir que regrese a su tierra y cultive su campo y tenga más vida y crié a sus hijos en mejores condiciones de las que le ofrece la capital, ES COMPLEJO.
Un ejemplo Biblico para que quedé sellado: Dios le da 15 años más de vida a un rey cuando antes lo había condenado a muerte, en ese lapso el rey tiene un hijo que llega a ser uno de los peores reyes de Israel, ¿se equivocó Dios?, no debía haberse permitido esa misericordia?, quizas para ese tiempo la idea de los "sabios" era era, pero este último rey aparece en la genealogía de Jesús. Gloria a Dios por eso que de lo muy malo puede sacar lo bueno.
Slds
De partida, a riesgo de ser cansino, si lo bueno y lo malo está más allá de la observación humana, entonces no hay manera de saber si hacemos el bien o el mal. Lo sabremos cuando: 1.- Encontremos una noción objetiva de bien y mal, y 2.- Encontremos LAS RAZONES O LOS HECHOS OBJETIVOS por los cuales eso es el bien o es el mal. La idea de un bien y un mal ligados a la voluntad de un Dios cumple con el primer requisito, pero desgraciadamente no con el segundo, porque "creer porque Yo os lo digo" no es una razón ni un hecho objetivo, sino un mandato promulgado a golpe de autoridad. Hacer el bien en esas condiciones es obedecer, pero no necesariamente es saber (o puede ser saber las cosas al revés). Uno puede ser muy obediente con una orden, pero eso no hace que la orden sea buena o mala, sea justa o injusta, y por supuesto que no nos legitima a nosotros, que debemos obedecerla, el decidir con pleno criterio si verdaderamente es lo bueno o es lo malo.
Digamos, como ejemplo, que viene alguien de afuera, que para no teologizar el asunto, digamos que es el Supremo Extraterrestre Poderoso o S.E.P. de cariño, cuyos poderes, habilidades, tecnología y talentos son tan desarrollados que están casi por completo fuera de nuestra comprensión, un poco como ir con un reactor nuclear de fisión al corazón de Australia y mostrarles su funcionamiento de una y a la bruta a un montón de nativos australianos que nunca han visto al hombre blanco antes. Bueno, S.E.P. nos muestra que tiene un enorme poder y nos dice: "Ustedes harán esto porque es bueno, y no harán esto otro porque es malo. A ustedes no les cuadra, pero a mí, con mi tecnología infinitamente superior, la que no está disponible para ustedes porque ustedes son sólo seres humanos, sí me es claro que esto es bueno y esto otro es malo, y por eso deben hacerlo así". ¿Le creerías? Yo tendría mis dudas, porque si S.E.P. es tan poderoso, lo primero que me preguntaría es por qué le interesa tanto que esas miserables hormigas con dos patas que pueblan ese planetucho llamado la Tierra sigan tales o cuales reglas. ¿Realmente es porque S.E.P. posee una bondad infinita? ¿O bien S.E.P. tiene algún designio oculto que no nos quiere revelar? ¿Y por qué S.E.P., con su tecnología infinitamente superior, no nos cambia a los humanos en seres moralmente mejores, en vez de limitarse a ordenarnos que no nos portemos mal? Y conste que estoy dejando afuera el espinoso tema del infierno, sólo para no complicar el ejemplo aún más.
El ejemplo que das me parece interesante, pero creo que el problema ahí no es (preferentemente) ético ni moral, sino de políticas públicas. Es el mismo problema que se enfrenta una sociedad cuando ayuda a sus pobres: ayúdalos pocos y se anegarán, pero ayúdalos demasiado y se volverán viciosos y perezosos. Estoy de acuerdo en que eso es complejo, y de hecho ninguna sociedad ha conseguido resolver el problema de manera por completo satisfactoria, creo yo, pero eso no quiere decir que haya un concepto de "lo bueno" en alguna otra parte.
En cuanto al ejemplo bíblico, disculpa, pero no me cuadra con lo que dijo Jesús. ¿No dijo éste que Dios era capaz de hacer surgir a Hijos de Abraham desde debajo de estas piedras? ¿Por qué el Dios que era capaz de crear Hijos de Abrahám desde la nada, no iba a ser capaz de hacer nacer al Mesías en alguna otra familia, incluso en alguna otra nación...?
bueno, ya te dije lo que es la FE. Cuando llegues (no sé cuando)lo entenderás amigo, espero que llegues.
slds
Desde el momento en que te doy razones para todo lo que pienso y creo, y no eres capaz de responderlas, ni tampoco te importa ni preocupa... entonces tú tienes la fe, pero yo tengo la razón.
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