Una buena porción de las civilizaciones precolombinas carecían de sistemas de escritura. En el mundo incaico nunca se ha conseguido desenterrar ni el más mínimo vestigio de que alguna de esas culturas (paracas, nazcas, chavines, chimúes, moches, incas, etcétera) conocieran la escritura, a pesar de lo cual se las apañaron para crear algunos imperios bastante sólidos y duraderos.
Los incas, que controlaban un imperio de a lo menos 4000 kilómetros de largo, fueron maestros en esto de buscarse una solución. Dieron así con el peculiar invento de los quipus. Eran éstos una colección de nudos. El chiste del sistema es que cada nudo tenía su significado peculiar. Se piensa que algunos representaban bienes susceptibles de cobro de impuestos, y otros eran una especie de primitivo sistema numérico. Decimos "se piensa", porque la clave de los quipus se ha perdido, quizás para siempre, pese a los periódicos anuncios de que se han conseguido por fin descifrar éstos.
Lo cierto es que gracias a los quipus (y también a los chasquis), los incas consiguieron contar con un sistema de registro que les permitió sacar adelante un gigantesco imperio, sin contar en verdad con escritura. Incluso había una casta especial de intérpretes de los quipus, los quipucamayos, que estudiaban este arte de hacer y deshacer nudos...
Los incas, que controlaban un imperio de a lo menos 4000 kilómetros de largo, fueron maestros en esto de buscarse una solución. Dieron así con el peculiar invento de los quipus. Eran éstos una colección de nudos. El chiste del sistema es que cada nudo tenía su significado peculiar. Se piensa que algunos representaban bienes susceptibles de cobro de impuestos, y otros eran una especie de primitivo sistema numérico. Decimos "se piensa", porque la clave de los quipus se ha perdido, quizás para siempre, pese a los periódicos anuncios de que se han conseguido por fin descifrar éstos.
Lo cierto es que gracias a los quipus (y también a los chasquis), los incas consiguieron contar con un sistema de registro que les permitió sacar adelante un gigantesco imperio, sin contar en verdad con escritura. Incluso había una casta especial de intérpretes de los quipus, los quipucamayos, que estudiaban este arte de hacer y deshacer nudos...