José Figueroa Alcorta, quien fue Presidente de Argentina entre 1906 y 1910, tenía una fama horrible de iettatore, de mal de ojo, de quien llegó a decirse que "si entra en una tienda, se incendia. Si le da a uno la mano, lo mata" (así lo mencionaba el hace años fallecido periodista Fernando Tassada Calavara, por lo menos). Hay quienes dicen que su yeta llegó incluso hasta a Chile, a donde fue invitado para los festejos del centenario de la independencia, en 1910. En ese 1910 fallecieron nada menos que DOS Presidentes de Chile, Pedro Montt y quien le sucedió, su Vicepresidente Elías Fernández Albano; más de alguien supersticioso opinó que la iettatura de Alcorta algo tendría que ver. De la visita misma de Figueroa Alcorta a Chile quedó también alguna anécdota, como la siguiente...
Se organizó, en honor al centenario de Chile, una carrera en el Club Hípico de Santiago, dotada con la suma cuantiosa para la época de 52.000 pesos, más una copa por un valor de 650 libras esterlinas para el vencedor. Figueroa Alcorta tuvo la idea de jugar a uno de los favoritos, un caballo finasangre llamado "Pinche" que había nacido en Argentina, tenía un manejador argentino, y un jinete también argentino, y que por lo tanto, era una elección casi lógica para el Presidente de Argentina.
Fue rápido. Se dio la partida a la carrera, y como era de esperarse considerando la fama de Figueroa Alcorta, Pinche rodó. El estadio entero enmudeció, salvo por algún anónimo apostador que, bien camuflado entre las gradas, gritó enfadado:
- Pero... ¡Qué yetador de la madona, che...!
[UPGRADE 10-IV-2011: La lectora doña Guada a través de los comentarios de este posteo ha hecho llegar algunos antecedentes que ignoraba a la fecha de escribir el presente artículo. Según refiere, la fama de yetador que tenía Figueroa Alcorta le fue creada por sus oponentes políticos, y el propio Presidente se sentía muy dolido por un ataque personal que sentía como una bajeza de sus enemigos. Se agradece como de costumbre la colaboración, que ayuda a perfilar mejor y poner en contexto la triste fama de este hombre. No sería la primera vez que un personaje histórico pasa a las crónicas a según la opinión de sus enemigos...].
8 comentarios:
Jajajaja, no me hubiera gustado conocer a ese hombre.
Vaya! esa foto del post me hizo recordar a un hipódromo muy famoso en aquí en Lima pero a inicios del siglo XX (Por la misma época en que vivió aquel presidente del cual hablas) este era el hipódromo de Santa Beatriz.
Un saludo!
Había un periodista chileno de Valparaíso llamado Fernando Tassada Calavara, que firmaba sus crónicas como Tizio o como Tsé Tsé, según el diario, y que recogía toda clase de anécdotas como ésta. Casi la había olvidado, hasta que recobré un librito compilatorio de míseras 32 páginas, que se publicó a finales de los '80s con algunas de sus crónicas. El hombre en cuestión falleció hacia 1993 o 1994, no recuerdo bien.
La foto posteada es el Club Hípico de Chile, en Santiago de Chile, y es de 1904. Salió de un artículo bellamente ilustrado sobre el Parque Cousiño y el Parque O'Higgins, dos sitios clásicos de Santiago. La dirección es:
http://revistaurbanismo.uchile.cl/n3/dominguez/dominguez.html
Desconocía la existencia del hipódromo de Santa Beatriz, pero por las fotos que encontré en Google, en realidad era un bello lugar. El sitio que pude ver es el siguiente:
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=324605
Saludos cordiales.
Una lástima que habiendo tantas anécdotas del Presidente Figueroa Alcorta (nuestro presidente del Centenario) se incluya una en tono de burla hacia su persona. El no puede defenderse ahora pero quienes apreciamos su memoria podemos hacerlo por él.
El mote de "Jettatore" se lo puso Laínez (un adversario político que dirigía un periódico) con el único fin de mortificarlo. Lamentablemente otros se hicieron eco de esa burla y siguieron mofándose de este extraordinario ser humano sin darse cuenta, o dándose, de lo mucho que lo herían. Porque a Figueroa Alcorta ese apodo lo hacía sufrir aunque padecía en silencio como era su costumbre. No es justo que le pongan “el yetador” al lado de su nombre y encima como título.
Acá les copio una anécdota sobre Figueroa Alcorta que publicó el almanaque de Para Ti en 1934 acerca de un condenado a muerte y es así como hay que recordarlo:
“El Dr Figueroa Alcorta postergó la firma de la sentencia que lo condenaba a la última pena. Firmaría al día siguiente. Llegó a su casa, intranquilo. Lloraba para adentro. Se hizo traer el documento. Estudió toda la noche. Consultó con su conciencia. Era cristianamente buena…¡No firmó! Conmutó la pena. Y tiempo después, el ex condenado a muerte, salía en libertad, porque en la época de su delito tenía las facultades mentales alteradas…Pasaron los años. El Dr Figueroa Alcorta era Ministro de la Corte Suprema. Se anunció un trabajador humilde, padre de un niño. Fue recibido cordialmente, con la sencillez afectuosa de los grandes.
-Señor Ministro-dijo aquel-Yo soy aquel condenado a muerte que usted perdonó. Era un enfermo. Hoy soy un hombre sano, útil a mi patria y a los míos. Este niñito es mi hijo…y vengo a pedirle que usted lo bendiga, señor.
El Dr Figueroa Alcorta volvió a llorar para adentro. Lloró de emoción santa, de puro bueno”
Para ser sincero, es la única anécdota suya que conozco, así es que no podría postear otra. No sé cómo andará la circulación de textos de historia chilena en Argentina, pero puedo dar fe cierta de que libros de historia argentina en Chile son casi inencontrables, como no sea buscando con rastrillo y enorme paciencia en librerías de viejo o algo así. Situación que en lo personal encuentro deplorable porque si somos naciones fronterizas, entonces deberíamos conocernos mucho mejor entre nosotros, ¿no? (de hecho, gracias a esta anécdota supe que el Presidente del Centenario fue don Figueroa Alcorta).
Por lo mismo, muchas gracias por el aporte, significativo porque en efecto ayuda a redondear la imagen de un personaje histórico que, por bien o mal que haya pasado a la historia argentina, no hace mal que lo conozcamos mejor acá en Chile.
Bueno, aquí es lo mismo para encontrar libros buenos de viejas épocas hay que ir con rastrillo y lupa.
Acá te envío fotos de Figueroa Alcorta en Chile.
http://presidentedelcentenario.webnode.es/news/en-chile/
Muchas gracias por la noticia del sitio, las fotos están realmente buenas. Y son más valiosas en particular por lo difícil de encontrar imágenes de interés para esa época (si no habré pasado mis canutas tratando de ilustrar posteos ambientados a comienzos del siglo XX...).
Me alegro que te haya gustado el sitio!
Una propuesta, ¿es posible modificar el título de esta entrada para que no sea tan injusta con Figueroa Alcorta? Más sabiendo que a él le dolía esa fama que le hicieron.
Me temo que sería un poco difícil, porque si lo hiciera por un título más "benigno", además de perder el sentido de la anécdota, tendría que cambiar buena parte de la redacción. Con todo, incorporé un último párrafo en el posteo, a manera de upgrade, introduciendo la nueva información que desconocía al momento de redactar el posteo. Y como de costumbre, se agradecen los comentarios que ayudan a que la información de Siglos Curiosos sea más precisa y confiable.
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