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domingo, 12 de agosto de 2012

Nerón vencedor en los Juegos Olímpicos.

Sí, el título de este posteo es correcto. No es un error de imprenta. No es un intento vano por llamar la atención de la audiencia. Y no es otro Nerón sino el que todos conocen, el Emperador de Roma y tarado aspirante a rascacítaras que es famoso por mandar matar cristianos en las pelis de romanos que exhiben para Semana Santa. ESE Nerón se llevó coronas olímpicas en los Juegos Olímpicos. El cómo ocurrió, es lo que referiremos aquí en Siglos Curiosos. Pero antes, mencionemos como ayudamemoria que los Juegos Olímpicos venían celebrándose en Grecia desde el año 776 antes de Cristo, o ésa es la fecha tradicional de inicio a lo menos. Aunque bajo dominación romana, los griegos seguían celebrándolos, y seguirían hasta finales del siglo IV, cuando el Emperador Teodosio los mandó a suprimir. Volviendo a Nerón, el no ser griego no fue óbice para que participara... ¡¡¡Y GANARA!!!

En realidad, las aspiraciones artísticas de Nerón venían desde antiguo. En un intento por ganar popularidad, había celebrado varios recitales en Nápoles, como si uno solo no fuera ya suficiente catástrofe. En paralelo sentía atracción por el Circo, en concreto por las carreras de auriga, a pesar de que por ser el Emperador, y por esperarse del titular en el cargo un mínimo de dignidad, le estaba prohibido lucirse con los carros sobre una pista. Y entonces, concibió el proyecto de viajar a Grecia. En realidad, los propios griegos se habían echado encima esta catástrofe, ya que cada vez que había un certamen artístico, la corona de los vencedores no se le adjudicaban a los vencedores mismos, sino que en una prudente muestra de lamebotismo se enviaban a Nerón. Por supuesto que, halagado en su vanidad, Nerón se entendía muy bien con los mensajeros que traían esas coronas, y llegó a decir que "sólo los griegos saben escuchar y son dignos de mi voz".

Una vez en Grecia, Nerón dio una serie de recitales, incluyendo Olimpia, la sede de los Juegos Olímpicos en Grecia, lo que era contra la costumbre de que no se celebraban certámenes musicales en dicha ciudad. Un liberto mandó llamarle porque su presencia era requerida de regreso en Roma por negocios del Estado, y Nerón replicó: "En vano me escribes queriendo que regrese prontamente; mejor es que desees que vuelva digno de Nerón". En los teatros se prohibió salirse del mismo cuando cantaba Nerón, bajo cualquier circunstancia, ante lo cual refiere el historiador Suetonio: "algunas mujeres dieron a luz en el espectáculo y muchos espectadores, cansados de oir y aplaudir, saltaron furtivamente por encima de las murallas de la ciudad, cuyas puertas estaban cerradas o se fingieron muertos para que los sacasen"... Por supuesto que en cuanto certamen que participó, Nerón ganó, pero esto no fue suficiente: mandó derribar, arrastrar por las calles con ganchos y echar a las letrinas las estatuas y bustos que existían en homenaje a los vencedores anteriores al mismísimo Nerón.

Y la perla de la corona en esta descabellada gira artística, fue Nerón participando en una carrera de carros en los Juegos Olímpicos. Su carro era tirado por diez caballos. Los cuales le traicionaron, porque Nerón en mitad de la carrera fue despedido del carro en cuestión. Lo recogieron y colocaron dentro de nuevo, pero Nerón, ya demasiado machucado, no pudo resistir y se bajó antes de terminar la carrera. Claro está que una pequeñez de tecnicismo como ésta no iba a detener la implacable voluntad de los jueces por proclamarle vencedor a como diera lugar, y así lo hicieron. Agradecido, Nerón concedió la libertad a toda la provincia, y en cuanto a los jueces, les pagó una generosa cantidad de dinero, y los hizo ciudadanos romanos. Cuando regresó a Italia, su desfile triunfal lo hizo ciñiéndose la corona olímpica...

4 comentarios:

  1. En todo caso, la lista de figuras conocidas que participaron en los JO antes de adquirir fama es bien nutrida. Y en ella caben varios políticos y dirigentes deportivos. Por ejemplo (datos de Almanaque Mundial 1989)Monique Beriloux, futura directora del COI que en 1948 no pudo clasificar a la final de natación, o el posterior presidente de FIFA Joao Havelange, que corrió la misma suerte tanto en ese deporte como el polo acuático. Por su parte, Juan Carlos de Borbón tuvo una discreta participación en la vela en 1972, aunque otros colegas monarcas tuvieron un destino diferente en ese deporte: Constantino II, último rey de Grecia, ganó en 1960, repitiendo la hazaña de Olav V de Suecia en 1926. Ya una princesa inglesa, Ana, había pasado sin pena ni gloria por la equitación en 1976. También hay militares como George Patton, quinto lugar en pentatlón moderno en 1912. Y algunos golpistas, como nuestro César Mendoza Durán, que junto a Larraguibel y Cristi consiguió plata en equitación en 1952.

    Por su parte, es interesante que muchos dictadores a lo largo de la historia han tenido pretensiones artísticas. Hitler intentó ser pintor, mientras que Napoleón y Pinochet buscaron prestigio en la literatura, y Franco se inclinó por el cine.

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  2. Bueno, supongo que es ese pequeño Leonardo que todos llevamos dentro. O queremos o tratamos o hacemos como que llevamos, no sé...

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  3. Johnny Weissmüller ganó cinco medallas de oro en las Olimpiadas de París y Amsterdam antes de hacerse famoso interpretando a Tarzán (también fué el primer hombre que nadó los 100 metros libres en menos de un minuto). Carlo Pedersoli (nombre real de Bud Spencer) participó como nadador en tres Olimpiadas, Helsinki 52, Melbourne 56 y Roma 60.

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  4. Bueno, lo de Weissmuller es lógico, si se considera que no lo eligieron por buen actor precisamente (nadie duda de su carisma como Tarzán, pero hubo una muy buena razón por la que quedara encasillado en donde quedó).

    Lo de Bud Spencer es para mi una sorpresa. En sus años más... er... cinematográficos... no tenía una complexión lo que se dice olímpica-apolínea precisamente...

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