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jueves, 1 de enero de 2009

La Guerra del Paranal.


La Guerra del Paranal no fue librada en el campo de batalla, por supuesto, sino en los tribunales. Pero es una de las anécdotas más curiosas relacionadas con la Astronomía en Chile (¡y con la ESO, la European Southern Observatory!), y merece su reseña en Siglos Curiosos. El Observatorio del Cerro Paranal está ubicado en la Segunda Región de Chile, una de las más excepcionales del mundo para la observación astronómica, con sus 350 noches de cielo completamente despejado y sin nubes (por otra parte, una de cal y una de arena, el Desierto de Atacama es el más seco del mundo...).

El asunto partió nada menos que durante la Guerra del Pacífico. Conquistado militarmente a los bolivianos el territorio que después iba a ser la Región de Antofagasta en 1880, el Almirante Juan José Latorre (uno de los líderes militares chilenos de la guerra) fue recompensado con vastas tierras en la región, que por cierto en esa época carecían por completo de valor. Un siglo después, la European Southern Observatory, que ya poseía el Observatorio del Cerro La Silla desde los '60s, consiguió que el gobierno militar les regalara 72.000 hectáreas de terreno en la Segunda Región, por decreto supremo de Octubre de 1988. En dichas tierras empezó en 1992 la construcción del VLT ("Very Large Telescopy", "Telescopio Muy Grande" en español). La medida fue muy resentida por los astrónomos chilenos, quienes alegaban que no se les garantizaba tiempos de observación tan amplios como lo hacían los observatorios de Estados Unidos, como el de Cerro Tololo. Tampoco el ESO aplicaba las leyes laborales chilenas, tema altamente sensible considerando que acabada la dictadura militar, el tema de los derechos laborales estaba en plena oleada creciente.

Pero lo peor vendría después. En 1993 los herederos de Juan José Latorre, que nunca se habían preocupado mayormente de esas tierras, presentaron una demanda judicial. En Febrero de 1995, la Corte Suprema ordenó detener la construcción del telescopio. El receptor judicial encargado de notificar la resolución, entró escoltado con Carabineros de Chile a cumplir su tarea. Los embajadores de los estados miembros de la ESO protestaron formalmente, y el embajador de Alemania dio a entender claramente que el incidente podría afectar las relaciones bilaterales germanochilenas.

El nudo se desató gracias a los buenos oficios del físico Claudio Teitelboim, quien se reunió con Riccardo Giacconi (director del ESO por aquellos años) y José Miguel Insulza (en aquellos años Ministro de Relaciones Exteriores). Después de una delicada ronda de conversaciones, Giacconi se comprometió a respetar los derechos laborales que garantizaba la ley chilena, y a asegurar a los astrónomos chilenos un 10% de las noches para uso de éstos. A la vez, el gobierno chileno le pagó seis millones de dólares a los herederos de Juan José Latorre, por esos terrenos, a fin de que no prosiguieran adelante con sus reclamaciones. Y el telescopio pudo finalmente ser construido...

¡¡¡POSTEO ANIVERSARIO!!! Hoy día, 01 de Enero de 2009, Siglos Curiosos cumple tres años en línea. Han sido tres años estupendos de repasar los más impensados rincones de la Historia Universal, tratando de convertir una disciplina considerada por muchos como tediosa o árida, en algo vivo y presente. Un millón de gracias a los lectores de Siglos Curiosos por seguir este blog y comentarlo, y ahora vamos a por nuestro cuarto año. Nos vemos el próximo Domingo.

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