Arturo Alessandri Palma, Presidente de Chile entre 1920 y 1925 (salvando el interregno revolucionario de 1924-1925, claro está), era conocido principalmente por su oratoria incendiaria, tan contrapuesta al carácter más bien adocenado de otros políticos, y que le dio un enorme arrastre entre la clase media, cansada de los excesos del sistema parlamentario implantado desde la guerra civil de 1891, para beneficio de unos pocos oligarcas y sacrificio de las grandes masas de trabajadores. Por esta oratoria, Alessandri Palma fue apodado el León de Tarapacá. Sin embargo, no fue ni de lejos el primer "León de Tarapacá" que registra la Historia de Chile (aunque sí, probablemente, el definitivo, el más famoso de todos). Asunto tanto más curioso por cuanto en la fecha de elección de Alessandri como Presidente, la región de Tarapacá llevaba apenas unos 35 años en manos chilenas (fue conquistada al Perú durante la Guerra del Pacífico, que se libró entre 1879 y 1884).
Durante la Guerra del Pacífico, en medio de la oleada patriotera que invadió a la prensa nacional chilena, llovieron los leones: los Leones de Atacama por el Batallón de Atacama después de haber desembarcado en Pisagua en 1879 (en realidad Batallón Copiapó, pero rebautizado con un nombre más "vendedor" por el historiador Benjamín Vicuña Mackenna, el gran propagandista y apologista de la guerra), el León del Norte por Juan Martínez, el Comandante del mencionado batallón... Y finalmente Eleuterio Ramírez, militar chileno que se destacó en la Batalla de Tarapacá, defendiéndose con uñas y dientes frente a un enemigo peruano numéricamente muy superior (aunque por otra parte, aquello era territorio peruano...), y que en forma póstuma, porque de esa batalla no salió vivo, fue apodado el León de Tarapacá.
Hubo después otro León de Tarapacá, que fue el escritor chileno Víctor Domingo Silva, conocido en nuestros días por su novelita romántica "Golondrina de invierno" (cada vez más olvidada, por otra parte). Silva era director del diario La Provincia de Tarapacá, y tanto el arrebato de su poesía como el fragor que ponía en la defensa del pueblo contra los oligarcas que le chupaban la sangre a Chile por aquellos días (¿aquellos...?), le valieron el apodo del León. Era lógico que éste se inclinara por la candidatura de Arturo Alessandri, que intentaba ganarse a la clase media con amplias promesas de reforma. Corría el año 1915, y en una asamblea en donde Víctor Domingo Silva y Alessandri estaban presentes, Silva fue aclamado como León de Tarapacá, ante lo cual declinó el honor, y añadió: "Desde hoy en adelante, ese glorioso sobrenombre será como un grito de combate cívico por la libertad y la justicia, y sólo tendrá derecho a llevarlo nuestro candidato de hoy y senador de mañana, el gallardo campeón de la jornada del próximo 7 de marzo, ¡don Arturo Alessandri Palma!". Ungido de esta manera, Alessandri pasó así a ser el León de Tarapacá, y ganó la senaturía por Tarapacá en 1915, y el sillón presidencial en 1920... y lo volvería a ganar en 1932. (Esta versión es la de Joaquín Edwards Bello, pero con todo, don René Silva Espejo atribuye el crédito del bautismo de Alessandri a Jorge "Coke" Délano).
En 1958, don Jorge Alessandri Rodríguez, hijo de Arturo Alessandri Palma, fue elegido Presidente de Chile. Y a éste se le apodó "el Cachorro de León"...
Curiosamente aprovechando el feriado de fiestas patrias, tengo la posibilidad de viajar a casa y tener internet "gratis" , y justo me encuentro con un especial de chile en siglos curiosos!
ResponderBorrarBueno, muy buen blog, lo visito esporadicamente por no tener internet a mano donde estudio, pero hoy con tiempo pude leer bastante.
Está muy bueno el especial chileno.
Saludoss
Gracias por las felicitaciones, y bueno, todavía queda especial chileno para un rato más. Saludos, y un feliz 18 (o un "18 chico", a estas alturas)... :-D
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