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jueves, 28 de abril de 2011

En Egipto todo tranquilo...


En Chile pasan los gobiernos, pasan los políticos, pasan los tecnócratas, pero hay algo que ha sobrevivido desde el préstamo Irizarri de 1822 hasta la actualidad: la omnipresente habilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores del signo político que sea, para emborronarse en materia de política exterior. Acá en Siglos Curiosos rescataremos otro de estos chascarrillos, éste tan reciente que fue publicado en el diario La Tercera del domingo 10 de abril de 2011 (para que en caso de querellas por injurias y calumnias, las emprendan contra el diario La Tercera, que puede pagarse abogados más caros que yo). Este tiene como trasfondo... bueno, ya verán.

Resulta que a comienzos de Febrero de 2011, estaba acrecentándose a pasos agigantados lo que podríamos llamar la Primavera del Medio Oriente. Las rebeliones populares ya se habían cobrado su primera víctima en la persona de Zine El Abidine Ben Alí, el Presidente de Túnez, que había salido escopetado luego de que sus leales súbditos decidieran protestarle el cheque en blanco para gobernar. Varios embajadores chilenos en la zona empezaron entonces a reportarse a Chile con más frecuencia, en particular preocupados por lo que estaba sucediendo en Egipto. El canciller Alfredo Moreno se preocupó ostensiblemente, y empezó a hacer gestiones para contactarse con Alex Geigger Soffia, el Embajador de Chile en Egipto. Gestiones que resultaron infructuosas, hasta que al fin...

El caso es que el señor Geigger le aseguró a su jefe el canciller que estaba todo tranquilo en El Cairo, y que no había motivos para la preocupación. Moreno insistió en informes más detallados, en particular por las noticias que llegaban desde las otras embajadas, e incluso por televisión. Pero Geigger reportó que estaba todo tranquilo, y con eso dejó a Alfredo Moreno... con la gran sorpresa de enterarse por la prensa de que ese mismo día 11 de Febrero, y a las pocas horas de la conversación, el Presidente de Egipto Hosni Mubarak renunciaba y se largaba del Palacio Presidencial precipitadamente, no fuera a ser que los egipcios decidieran jugar al balompié con su egregia cabeza.

Lo que Geigger no le había dicho a Moreno, es que no estaba en El Cairo sino tomándose vacaciones en Luxor, ubicado a su buena torreja de kilómetros de la capital egipcia. A pesar de lo cual siguió como embajador en Egipto, hasta abril de 2011 al menos. Suponemos que no trabajando desde Luxor...

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