Historias desopilantes, anécdotas curiosas, rarezas antiguas: bienvenidos a los siglos curiosos.
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jueves, 3 de julio de 2008
Nahalal la pionera.
Todos los asentamientos urbanos tienden a parecerse, porque responden a la necesidad de cada habitante de utilizar por sí un pedazo de suelo y explotar los recursos naturales disponibles, creando trazados urbanos de manera muchas veces casi anárquica, salvo que haya un gobierno central planificándolo todo desde el origen. Por eso, comunidades como Nahalal, uno de los primeros asentamientos hebreos en la Palestina del siglo XX, son en principio extrañas por su cuidadosa planificación urbanística. He aquí una breve historia de Nahalal.
Nahalal estuvo poblada desde la época bíblica, gracias a una posición privilegiada en las rutas caravaneras palestinas. Pero con el correr de los siglos, fue desplazada por una comunidad árabe cercana, llamada Mahlul. En 1921, un grupo de pioneros sionistas arribó hasta Nahalal, y refundó la ciudad moderna que es conocida ahora.
Nahalal es el primer "moshav ovdim", un tipo de asentamiento que se basa en el respeto a la propiedad privada, si bien se concibe ésta con una mentalidad igualitaria, como un vehículo para la prosperidad de la comunidad como un todo, y no para el enriquecimiento personal (por su énfasis en la propiedad privada, el moshav se diferencia del mucho más conocido kibbutz, tipo de asentamiento en que la propiedad es derechamente colectiva). Por eso, en vez de recurrir al clásico trazado de damero, su ciudad está diseñada como un centro con radios concéntricos, como las ruedas de una bicicleta. Al centro estaban los edificios compartidos (graneros, cobertizos, etcétera). Alrededor estaban las casas. El diseño radial hacía (y hace) que todos los ciudadanos tengan acceso directo a esos bienes.
La idea funcionó bien durante años. Sin embargo, en los '90s, la comunidad entró en crisis. Los habitantes de Nahalal empezaron a comerciar con su producción, y eso llevó al enriquecimiento de algunos y el debilitamiento del espíritu colectivo. Por otra parte, el diseño radial hace complicado expandir los límites de la ciudad, ya que cada nuevo círculo complica el transporte de un punto a otro del pueblo. En qué desembocará esto, y si Nahalal podrá seguir funcionando bajo los principios que lo hicieron un poblado próspero en primer lugar, es algo que ya no pertenece a los Siglos Curiosos sino al Futuro Curioso, nos tememos.
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