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jueves, 26 de junio de 2008

King Kong y "Lo que el viento se llevó".

¿Qué conexión puede haber entre un gigantesco simio rey de su jungla, y una superviviente nata del mundo sudista derruido por la Guerra de Secesión en el Estados Unidos del siglo XIX? Una posibilidad podría ser el que ambos mitos cristalizaron en el cine en dos sendos blockbusters de la década del '30: "King Kong" en 1933 y "Lo que el viento se llevó" en 1939. Otra, que ambas son historias de amor imposibles, una de ellas por la diferencia, digámoslo derecha y brutalmente, diferencia de especies (un mono y una hembra humana), y la otra entre dos personalidades que parecen tan necesitados de estar juntos y ser felices para siempre, como desdichados y condenados a nunca estarlo. Pero hay otra conexión adicional, ésta un poco más curiosa y desconocida.

En 1933, los Estudios RKO se decidieron a darle luz verde a un proyecto basado en la idea de "mundos perdidos", tan de moda en la época del Dieselpunk. Ya en el siglo XIX el escritor británico Arthur Conan Doyle (sí, el mismo de Sherlock Holmes) había escrito la novela "Un mundo perdido", en la que su protagonista, el Profesor Challenger, exploraba un mundo olvidado del tiempo, repleto hasta la cornisa de dinosaurios, encerrados en una jungla lejana al espíritu explorador europeo. Los paralelos con la película "King Kong" son evidentes. El tema en el cine no había sido explorado en profundidad hasta ese entonces. La película fue rodada con todo el mimo del mundo, marcando un antes y un después (para la época, claro está) en el arte de los efectos especiales, además de que suele ser considerada como la primera película que contó con una banda sonora compuesta especialmente para ésta (a cargo de Max Steiner, uno de los más importantes soundtrackistas de todos los tiempos).

Como era costumbre en aquellos años, se abarataron costos reutilizando sets y escenarios de otras películas. Uno de estos escenarios era un gigantesco pórtico de inspiración pagana, que en "King Kong" es utilizado en la escena que el gorila gigantesco carga contra los humanos que invaden su jungla. Este pórtico había sido utilizado en el "Rey de Reyes", una película muda de Cecil B. DeMille basada en Jesucristo (no confundir con el "Rey de Reyes" de 1961, también una Jesus Movie). Y sobrevivió a la película, por supuesto. Pero no por mucho tiempo.

En 1936 fue publicada una novela de una escritora desconocida llamada Margaret Mitchell: era "Lo que el viento se llevó", y se transformaría en una de las más exitosas de todo el siglo XX. Oliendo un taquillazo potencial, los derechos pasaron rápidamente al cine. Pero la fuerza de los personajes principales (Scarlett O'Hara y Rhett Butler) era tal, que una mala selección de los actores protagónicos lo arruinaría todo, por lo que se embarcaron en un proyecto de casting tan ambicioso, que amenazó el precario equilibrio económico de una película que, para los estándares de la época, iba a ser una apuesta a todo o nada por lo elevadísimo de su presupuesto. Por lo tanto, había que empezar a hacer algo (rodar, se entiende) aunque aún no estuviera decidido quienes iban a ser los actores protagónicos, ni menos contratados éstos (como se sabe, los roles recayeron finalmente en Clark Gable como Rhett Butler y Vivien Leigh como Scarlett O'Hara).

Y como además había que despejar un montón de terreno para construir los fastuosos escenarios de la peli, decidieron matar dos pájaros de un tiro. En vez de desmontar los estudios anteriores, simplemente los quemaron, y así aprovecharon de rodar la escena del incendio de Atlanta. Para esta escena pusieron a dos actores vestidos como Rhett Butler y Scarlett O'Hara, pero que siempre son enfocados de lejos (esto no es notorio porque lo imponente del incendio se come la atención del espectador... incendio que, repetimos, no era un trucaje, sino que eran estudios de verdad quemándose de manera intencionada). La actriz, o doble mejor dicho, de Scarlett O'Hara, parece haber sido Aileen Goodwin, una reputada stuntwoman de la época (así al menos lo documenta el muy erudito sitio Viento Escarlata). Entre los estudios que ardieron en aquella magna ocasión estaban, el lector ya lo habrá deducido, el famoso pórtico que había servido de escenario a Jesucristo y a King Kong.

2 comentarios:

  1. Hola,
    Le devuelvo el cumplido, general, por la magnífica entrada.

    Cuentan las crónicas que fueron 3 las stuntwomen que participaron en esta secuencia: Goodwin, Dorothy Fargo y otra especialista que aún no tenemos confirmada... (esto no es erudición ni nada que se le parezca, ya ve qué lagunas).

    Un saludo.

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  2. Màs erudición que la mía sobre el tema, al menos, que podría usted publicar una enciclopedia por tomos sobre GWTW. Y gracias mil por complementar la información sobre las otras "intérpretes" de Scarlett O'Hara. Saludos.

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