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jueves, 13 de diciembre de 2007

El más importante plebiscito en la historia de Chile.

El plebiscito nacional celebrado en Chile el Domingo 05 de Octubre de 1988, es seguramente el más importante de la historia patria. No sólo se trataba de la materia más trascendente de cuantas se hayan plebiscitado en Chile jamás, sino que además, a nivel internacional, es con toda seguridad la primera vez en todo el mundo que las fuerzas democráticas consiguen imponerse sobre una dictadura militar por medios puramente electorales.

En 1973, después del golpe de Estado de Augusto Pinochet y sus compañeros, se iniciaron las labores para reemplazar la Constitución de 1925 por una nueva. Al entrar en vigor, se creó un período presidencial de ocho años (después reducido en reformas sucesivas a seis, y luego a cuatro), y se designaba a Augusto Pinochet como Presidente de Chile para el primer período (1980-1988). De todas maneras, parece ser que Pinochet no tenía contemplado cumplir con el cronograma, y si finalmente aceptó un plebiscito, fue porque su propia gente lo convenció de que podía ganarlo, además de por una intensa presión internacional, en particular por parte de Estados Unidos, gobierno que si bien apoyaba la dictadura pinochetista con reservas como dique contra el comunismo, tenía cuentas que ajustar desde que agentes de la organización represiva DINA habían detonado una bomba en pleno centro de Washington para asesinar a Orlando Letelier, antiguo Ministro de Relaciones Exteriores de Salvador Allende, en 1976. Hubo división entre las fuerzas democráticas, entre quienes plantearon unirse al proceso y constituirse como partidos políticos, y los grupos de ultraizquierda que preferían la vía armada, pero éstos cayeron en desgracia después de fracasar en un atentado terrorista contra Pinochet, en el Cajón del Maipo, en 1986.

El Gobierno estimaba como segura la victoria, y permitió una franja televisiva, la primera franja de propaganda política electoral en la historia chilena. A través de ella, la creatividad de los participantes por la opción NO hizo que ésta creciera. El cierre de la campaña del NO, el 01 de Octubre, convocó a un millón de adherentes en Santiago (la cuarta parte de la población que tenía la ciudad por entonces). Pinochet empezó a atemorizarse. El día 04 en la noche hubo apagones que se le achacaron a terroristas contra el régimen, y el mismo 05 hubo bombas de ruido instaladas para crear temor y pánico ciudadanos. Los militares estaban en pie de guerra: en la Escuela Militar de Las Condes, en Santiago, el brigadier Jorge Ballerino estaba listo con 600 hombres, unidades blindadas y tanques, listo para salir a la primera orden de Pinochet y tomarse las calles de Santiago; otros efectivos militares de élite también estaban listos para la acción.

Pero no era tan fácil robarse las elecciones. La atención de todo el mundo estaba concentrada en el camino institucional chileno, inédito a nivel mundial. Había observadores internacionales y periodistas. También habían registros electorales, votación secreta, y el flamante TRICEL, el Tribunal Calificador de Elecciones. El héroe de la jornada había sido el abogado Enrique Valenzuela Somarriva, quien desde el Tribunal Constitucional consiguió imponer, contra la voluntad de Pinochet, la tesis de que debían autorizarse partidos políticos y apoderados que controlaran la votación, bajo el argumento de que eso evitaría impugnaciones posteriores que condujeran al caos político y civil. El argumento era razonable, pero eso impedía a Pinochet manipular a su antojo los resultados del plebiscito.

Mientras transcurría el día, el recuento de votos empezó a favorecer de manera significativa al NO. Manifestando un civismo ejemplar, la ciudadanía votó ordenadamente y sin incidentes, impidiendo así que las fuerzas militares tuvieran un pretexto para invadir las calles. El Comando del SI empezó a ponerse nervioso. El Gobierno empezó a postergar los resultados. El primer cómputo parcial salió recién a las 19:30 horas, con un miserable 0,36% del total de las mesas receptoras de sufragios (79 entre 22.000): el SI ganaba por 57,36% por sobre el 40,54% del NO. La oposición se inquietó, porque sus propios apoderados habían remitido la información de que el NO ganaba, y se habían escrutado muchas más mesas. Algunos pinochetistas empezaron incluso los festejos. En el propio Gobierno, los tres miembros de la Junta de Gobierno habían perdido contacto con Pinochet, y eso probablemente adrede.

Pasadas las 20:00 horas, Pinochet habló con la prensa, y mencionó que se habían detectado elementos insurgentes en las poblaciones. En respuesta, a las 21:00 el Comando del NO entregó sus propios resultados: 58,7% para el NO, contra un 41,3% para el SI. Pinochet se negó a aceptarlo porque su equipo de asesores seguía tratando de convencerlo de que aún ganaba. El dictador tomó entonces medidas para mover carabineros y tropas; con tal de conservarse en el poder iba a dar su propio golpe de estado. A las 10:30 salió el segundo informe oficial, sobre apenas 177 mesas, también favorable al SI. El Comando del NO replicó con otro informe basado en el conteo de dos millones de votos. Poco antes de la medianoche, el ex ministro de Pinochet, Sergio Onofre Jarpa, confesó la victoria del NO.

Según Fernando Matthei señaló el año 2000, Pinochet intentó, en reunión a las 12:30 de la madrugada, pedir poderes absolutos a la Junta de Gobierno, para dar su propio golpe de estado, pero el propio Matthei se habría negado a firmar. Los ministros de Pinochet afirmaron entonces, para aliviar la tensión, que aunque habían perdido el plebiscito, habían comprobado que la institucionalidad funcionaba y que la obra del gobierno militar se había fortalecido. A lo que Matthei replicó: "¿Y dónde está la champaña para celebrar, entonces...?". Así regresó la democracia a Chile. O algo parecido a la democracia, al menos.

3 comentarios:

  1. Es una lástima que nadie más haya comentado esta entrada. Felicitaciones por ella. Llegué por casualidad a este blog, preparándome para celebrar los 20 años desde que Chile le dijo NO con dignidad de un pueblo mancillado pero no derrotado, al dictador.

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  2. Se cumplen 20 años. Del no y se recuerda como si fuera ayer.
    Un de los dias mas importantes para chile lejos.

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  3. Independientemente de la importancia de la fecha, no han de ser muchos los pueblos que han conseguido derribar a una dictadura de manera tan pacífica. Y en particular "sin odio, sin miedo, sin violencia"...

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