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domingo, 10 de junio de 2007

¿Cuántos planetas dice usted, señor Holst...?


Gustav Holst (1874-1934) es uno de los compositores que podría ser llamado "de la última camada", ya que para mucha gente, la música selecta se agota a finales del siglo XIX, y con suerte, con la Primera Guerra Mundial. Su obra más conocida, "Los planetas", fue compuesta precisamente de manera contemporánea a ese tiempo de cañoneo en las trincheras. Y hay una curiosa historia asociada a esta obra, y al concepto mismo de "planeta", en donde se entrecruzan la fría visión científica de la Astromnomía y la sublime altura del arte de la Música...
Sucede que Holst planeó su obra como una suite en siete movimientos (número místico, y no por casualidad), cada uno de los cuales corresponde a un planeta: Marte el Portador de la Guerra, Venus el Portador de la Paz, Mercurio el Mensajero Alado, Júpiter el Portador del Regocijo, Saturno el Portador de la Edad Antigua, Urano el Mágico, y Neptuno el Místico. En una carta de 1913 (la obra fue compuesta entre 1914 y 1916, y estrenada oficialmente en 1920), Holst le afirmaba a un amigo que quería escribir algo así, utilizando los planetas en sentido astrológico y no astronómico. De ahí que sea siete el número mágico, que no se hayan incluido en Sol ni la Luna (no son planetas), ni la Tierra (que no es un cuerpo celeste astrológico).
Empero, en 1930 este esquema fue bruscamente roto por el descubrimiento de Plutón, que fue proclamado de inmediato como el Noveno Planeta. Algunos impertinentes fueron a preguntarle a Holst si le añadiría un octavo movimiento a su pieza musical, pero se toparon con una rotunda negativa, no porque eso quebrara la armonía mística de los siete movimientos, sino porque en el intertanto la pieza se había vuelto tan popular, que Holst se lamentaba y amargaba de ella porque dejaba en la sombra al resto de su por lo demás abundantísima producción musical. Y se quedó con siete movimientos...
...hasta que en el año 2000, en uno de esos raptos de "genio" que tienen algunos, un compositor llamado Colin Matthews discurrió cambiar el final de "Neptuno el Místico" para acoplarlo con un nuevo octavo movimiento de su entera invención, llamado "Plutón el Renovador". El afán renovador duró cinco años, porque en 2006 el concepto de "planeta" fue redefinido, y el Sistema Solar quedó con ocho, precisamente aquellos que (sin incluir a la Tierra) incluía la obra de Holst... que entre 1930 y 2006 (o sea 76 años) estuvo desactualizada por la inclusión de Plutón, pero que ahora vuelve a ser "lo que era". Si es que se puede en verdad predicar exactitud científica de la Música o de cualquier otro arte...