Páginas

jueves, 19 de enero de 2006

Los satélites de Júpiter.


Uno de los más trascendentales descubrimientos astronómicos del siglo XVII fue el de los satélites del planeta Júpiter. Los observó por primera vez Galileo Galilei, con su flamante nuevo invento: el telescopio. Aquello significaba el quiebre de muchos esquemas, porque se suponía que los planetas no tenían satélites alrededor, sino que se limitaban a girar ellos mismos en torno al Sol... (por alguna extraña razón, a pesar de que se sabía que la Tierra era otro planeta más, la Luna no contaba como satélite).

Ni corto ni perezoso, Galileo Galilei les dio los nombres de Calixto, Europa, Io y Ganímedes. ¿Qué tienen en común estos? Simplemente, que ellos cuatro fueron amantes de Júpiter, en la mitología griega, y por tanto, era "apropiado" que los satélites a su alrededor se llamaran así... (¿"ellos cuatro", escribí? Si, escribí "ellos cuatro". Las tres primeras son mujeres, pero Ganímedes era varón. Es que Júpiter no discriminaba...).

Pero Galileo era también un hombre de relaciones públicas. Así es que llamó a los cuatro satélites "planetas mediceos", en honor a los Grandes Duques de Toscana, que eran de la familia Médicis, y que de manera no casual, eran los patrones de Galileo, a quien habían nombrado Gran Matemático de la Corte... Huelga decir que este nombre no prendió, y ha caído en el más triste de los desusos, en particular ahora que se sabe que Júpiter tiene por lo menos una treintenta de satélites, si no más...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario