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jueves, 19 de abril de 2012

Hundiéndose con el Titanic.


Debido a la copiosa bibliografía sobre el hundimiento del Titanic en la madrugada del 14 al 15 de Abril de 1912, se han conservado muchas anécdotas acerca de las reacciones de la gente a bordo. Algunas de ellas, por una u otra razón, han terminado haciendo historia. O historieta, a según el punto de vista. Aquí en Siglos Curiosos, aprovechando que hace poco se cumplieron cien años del hundimiento de la embarcación, rescatamos algunas. Quizás les sean familiares, si han visto la película "Titanic" de James Cameron, o alguna otra adaptación de la tragedia para el cine. Si no... aquí las tienen.

Quizás la anécdota más famosa de todas sea la de Benjamin Guggenheim, hombre de negocios que viajaba con su amante, su valet y su chofer. Cuando la chica fue subida a bordo de unos botes salvavidas, él decidió que lo más heroico era no subir él mismo a un bote hasta que todas las mujeres y niños lo hubieran hecho. De manera que cambió su chaleco salvavidas por un smoking, y dijo sus palabras inmortales: "Nos hemos vestido de gala para morir como caballeros". Y como un caballero murió: su cuerpo nunca fue recobrado.

John Jacob Astor IV era un miembro de la prominente familia Astor. Además de ser hombre de negocios, fue un oficial en la Guerra Hispano-Americana de 1898. Cuando supo del estrellón de un iceberg contra el Titanic, se confió en la pretendida insumergibilidad del barco, y no reaccionó con alarma. Se dice que dijo: "Estamos más seguros aquí que en ese pequeño bote", refiriéndose a los botes salvavidas. Al final, un oficial terminó despachando a su familia a bordo de uno de esos botes, mientras que a John Jacob Astor IV se le impidió subir por el protocolo de "mujeres y niños primero". Fue encontrado flotando el 22 de Abril, por un vapor de línea.

Ciertamente conmovedor resulta el destino final del matrimonio conformado por Isidor Straus y su esposa Ida. Isidor y su hermano eran los dueños de los almacenes Macy's, por más señas. Cuando Ida fue llevada a los botes, ella se rehusó a separarse de su marido, con las palabras: "Donde tú vayas, yo iré". La última vez que se los vio, una ola los barrió desde la cubierta. Por cruel ironía del destino, el cuerpo de Isidor fue recuperado de las aguas, mientras que el de Ida jamás apareció: quedaron así separados después de la muerte, con él enterrado en un cementerio del Bronx, y con ella perdida para siempre en el mar...

Pero terminemos con una nota algo más optimista. Millvina Dean tiene el doble récord de ser la más joven superviviente a bordo del Titanic, y también la última en fallecer. Nacida el 2 de Febrero de 1912, tenía apenas nueve semanas cuando estaba a bordo del Titanic y fue embarcada en el bote salvavidas número 10 (su padre, con todo, fue una de las víctimas). Falleció a los 97 años, el 31 de Mayo de 2009, convertida en la última superviviente del Titanic; puede decirse que con su partida, un capítulo de la Historia se cerró para siempre.

4 comentarios:

  1. Faltó una de las anécdotas más conocidas: la de la banda de músicos que continuó tocando hasta que el barco se hundió. En internet hay una controversia porque la leyenda dice que el último tema que tocaron fue el himno cristiano "Más Cerca, Señor, de Ti" ("Nearer My God To Thee"), el cual en efecto oyeron los pasajeros que finalmente fueron evacuados. Pero algunos advierten que como ellos se bajaron antes de que la banda terminase sus interpretaciones, por ende es probable que la orquesta haya tocado un par de temas más que no fueron oídos.

    Y capítulo aparte: merecería alguna discusión la historia del barco "Titán".

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  2. Yo también conozco otra anécdota relacionada con tres de los pasajeros españoles del Titanic: el matrimonio formado por Víctor Peñasco y María Josefa Pérez de Soto, y su doncella, Fermina. El joven matrimonio, pertenecientes a dos de las familias más adineradas de España, estaban en su viaje de novios y llevaban viajando más de un año cuando se embarcaron en Cherburgo, sin decírselo a su familia. Tras el choque contra el iceberg, María Josefa y Fermina subieron a un bote, pero Víctor cedió su lugar a una mujer y a su hijo pequeño, y se despidió de su esposa diciéndole "Pepita, que seas muy feliz". Su cuerpo nunca fué recuperado.

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  3. Y General Gato: el Titanic se hundió entre el 14-15 de abril, no de enero.

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  4. A GALO NOMEZ: Faltan porque con la caterva de especiales que han salido por los 100 años del glugluglú, ha salido material como para cuatro o cinco posteos (que no voy a lanzar todos de una, si tampoco se trata de cansar a la parroquia...). Lo de la orquesta a mi gusto es simplemente heroico, se supone que no eran pasajeros y debían quedarse, pero es que estaban contratados para tocar instrumentos de música, una función no demasiado útil cuando se trata de lidiar con masas yéndose a los botes salvavidas en un hundimiento (más allá del factor sicológico). En cuanto a la novela de Robertson, hay un posteo añejándose pero no le he dado salida porque no he tenido ocasión de cotejar los datos (claro, está la información de Wikipedia, pero es que a la hora de escribir y postear, siempre prefiero cotejar un resto más allá). Gracias por la corrección, que puse expresamente la fecha por aquello de fechar después el rescate de los cuerpos, y al final quedó mal el dato. Pero ya está corregido.

    A IAKOB: Ignoraba la historia. Qué pena más profunda, lo galante que fue el marido, y lo que deben haber sentido las damas cuando estaban a milímetros de la eventual salvación como familia y tienen que dejarlo partir a lo que era una muerte casi segura... En fin, no sé si ése se vistió de gala, pero en definitiva sí que murió como un caballero.

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