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jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Quiénes fueron los cínicos?


Por conocidos es que no había querido escribir hasta el minuto en Siglos Curiosos sobre la escuela filosófica de los cínicos, hasta que en ese extraño y ancho mundo que existe en la vida real, más allá de Internet, alguien me preguntó sobre los mismos. Interesantemente, no para una tarea escolar, sino simplemente porque había salido el tema, y la persona tenía la suficiente curiosidad intelectual para confesar ignorancia sobre el punto (todos somos ignorantes en un montón de cosas, pero no faltan los idiotas que se comportan como si ellos fueran la excepción a la norma. Y yo no soy uno de ellos: lo mío se limita a la historia y el cine).

Además, resulta peregrino que no le haya dedicado en Siglos Curiosos un posteo a los cínicos, habida cuenta de que este blog tiene su buen poco de ellos. Así es que, repasemos. Grecia. Siglo IV antes de Cristo. Después de la Guerra del Peloponeso, la sociedad griega como un todo estaba fuertemente dislocada en la política internacional, y también en una estructura social en donde por varias razones se hacían cada vez más agudas las tensiones entre los más ricos y los más pobres. En este ámbito proliferaron como setas las escuelas filosóficas, que trataban de enseñar, o según algunos de venderles, la fórmula de la felicidad a personas que no sabían hacia donde iba la vida en general.

Es en este esquema en donde encajan los cínicos. Ellos tomaron de la escuela inmediatamente anterior de los sofistas la distinción entre la ley natural ("φύσις", "physis", como en la actual "física") y la convención o regla social ("νόμος", "nomos", como en la actual "autonomía"), y desarrollaron la noción de que si el hombre viviendo en sociedad era infeliz (ya mencionamos lo que ocurría en ese tiempo), entonces debía abandonar las convenciones y volverse hacia una vida natural. Si eso exigía dormir al aire libre o incluso practicar alegremente el fornicio en las calles, que así fuera. Se ha dicho y no sin su cuota de razón, que los cínicos con su filosofía del regreso a la naturaleza, eran algo así como los hippies de la antigua Grecia. Por cierto, no es que ellos tuvieran una actitud cínica y por eso se llamaran cínicos, sino al revés: consideramos a alguien que es cínico justamente por la actitud crítica hacia la sociedad que los cínicos patentaron. La palabra misma viene del griego "κύων" ("kyon", "perro"). Piénsese en que los perros hacen cosas tan contrarias a la convención social como dormir al aire libre o incluso practicar alegremente el fornicio en las calles, y se harán la idea de por qué el nombre.

Por supuesto que los griegos respetables hicieron deporte del insulto al cínico, constumbre que ha seguido hasta el día de hoy, aunque los cínicos modernos no suelen dormir al aire libre ni practicar el fornicio en las calles (aún, pero así como vamos...). Lo que no impidió a gentes como Diógenes el Cínico o su discípulo Crates el entregarse a la doctrina y predicar. Diógenes escribió toneladas de libros, pero no nos ha llegado ninguno, salvo un puñado de anécdotas por boca de otro, que en este caso es el no siempre confiable Diógenes Laercio. Pero Crates tuvo a su vez un discípulo llamado Zenón de Citio, que enseñó que se podía vivir con desapego de la vida sin abandonar las convenciones mundanas, y el cinismo como escuela filosófica pasó de moda, para dar paso al nuevo invento de Zenón que era el Estoicismo. Pero eso es otra historia.

3 comentarios:

  1. Bastante completo el artículo. Pero habría que aclarar algunos detalles. Primero, los cínicos no eran sofistas, sino una de las llamadas "escuelas socráticas menores", calificativo que compartían con los megáricos, los cirenaicos, los epicúreos y los estoicos. La mayoría de sus fundadores en efecto fueron discípulos de Sócrates, y exageraron algunas ideas del maestro en relación al desapego y el abandono de los bienes materiales en favor del trabajo intelectual. De esta manera se transformaron en una vía alternativa, y en determinados casos opuesta, al otro gran derivado que tomaron las ideas del "tábano de los atenienses": la Academia de Platón -más disciplinado y cercano a las tradiciones de la cultura griega-. Al respecto, cabría en Siglos Curiosos una crónica acerca de las anécdotas de Diógenes, entre ellas la de la gallina desplumada que le lanzó al "de hombros anchos", del cual era declarado enemigo. O como aquella, a propósito de la crisis económica que está sacudiendo a la Grecia contemporánea, en donde un grupo de diplomáticos le pregunta por el guía de los atenienses; y Diógenes, haciendo ese conocido gesto con el dedo mayor de la mano, dijo "éste es el guía de los atenienses".

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  2. Por último, consignar que los estoicos fueron fundados por Zenón de Citio -llamado también "el fenicio"-, no de Elea. Éste fue también filósofo pero existió bastante antes, entre los años 490-430 ac. Por lo tanto se ubica en el periodo de los presocráticos o cosmogónicos. Discípulo de Parménides (lo que es, es; lo que no es, no es), planteó la idea de que el movimiento no existe, y para demostrarlo planteó un ejercicio matemático que después fue la base para la elaboración de las curvas exponencial y logarítmica (ésas que nunca llegan a cero, sino a la mitad de la mitad de la mitad y etcétera).

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  3. En efecto, los cínicos no eran sofistas, pero sus postulados parten de la base filosófica legada por los sofistas a las escuelas socráticas menores.

    Respecto de Sócrates y las escuelas socráticas, existe la teoría (a la que adscribo) de que la doctrina socrática no era demasiado consistente ni coherente, y por eso tuvo tanta influencia: porque todos los que dijeron inspirarse en él, le hicieron decir lo que más les convenía o les parecía que debía decir.

    Por cierto, no creo que Platón sea el continuador de la tradición cultural griega, sino por el contrario, un traidor a la misma. No olvidemos que los griegos eran más o menos materialistas, tenían apego a la vida, buscaban la honra, predicaban una mente sana en cuerpo sano, etcétera, mientras que Platón enseñaba justo todo lo contrario. No es que su gran oponente Diógenes fuera más griego, pero bueno...

    Gracias por corregirme de Zenón, qué metida de pata más mayúscula. En efecto, es Zenón de Citio y no Zenón de Elea el fundador del Estoicismo. En fin, he tenido todo el posteo de "¿Quiénes fueron los estoicos?" para redimir el error...

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