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domingo, 21 de febrero de 2010

La F sobrevive contra la H.


Los idiomas no son estáticos ni fijos. Estos cambian y evolucionan con el paso del tiempo. No sólo adquieren o pierden peculiaridades gramaticales, o enriquecen o empobrecen su vocabulario, sino que además, las propias palabras se transforman a según cómo las vaya pronunciando la gente. ¿Quién podría decir que en un futuro, la palabra "tillible" que utilizan hoy en día los "cumas" o "flaites" (patipelados sin educación ni modales) chilenos no terminará por reemplazar al castizo y ortodoxo "terrible", por ejemplo, en Chile al menos? Uno de estos casos es la evolución de muchas palabras que en Latín eran con F, y en el castellano han pasado a ser con H muda (no todas, claro, o si no la F habría desaparecido de nuestro abecedario). Sin embargo, mientras que en algunos casos esta victoria de la H ha sido aplastante, como en el caso de "hacer" ("facer" hoy día suena a los tiempos del Quijote), o en palabras tales como "heno" (del latín "fenum"), harina (del latín "farina"), o hedor (del latín "foetor"), en otros casos la F siguió sobreviviendo contra fierro y fueg... perdón, contra hierro y fuego. Veamos.

-- HAMBRE. La palabra latina original es "famen". Y sin embargo, aunque la H se impuso en "hambre" y "hambruna", la palabra "hambriento" no es tan dramática como "famélico"... que sí conserva la F inicial.

-- HASTÍO. Este es un caso de virtual empate. Porque aunque la H tiene presencia aquí, su palabra original con F ("fastidio") sigue teniendo presencia en nuestro idioma, aunque con sentidos relacionados pero un tanto distintos.

-- HAZ. He aquí un caso curioso. Porque dependiendo del sentido, viene de dos palabras distintas... ambas con F. Eso es matar dos pájaros de un tiro. Cuando se refiere a un haz de plantas o un haz de luz, deriva de la palabra latina "fascies" (exacto, el mismo origen de "Fascismo"... pero eso es otra historia). Y cuando se trata del anverso de algo (el rostro o cara, podríamos decir, aunque este uso es mucho menos frecuente, casi un cultismo), viene de "facies", que significa rostro en latín.

-- HIERRO. La palabra original latina es "ferrum". Pero la F se ha defendido como gato de espaldas, porque aunque sea un tanto arcaica, todavía se puede usar la forma "fierro". Y si en el sustantivo la batalla es reñida, en los adjetivos "férrico" y "ferroso" la F ha sido una superviviente nata. Y también en las palabras "ferroviario" y "ferrocarril"...

-- HILO. Aquí no se puede hablar de victoria, sino de un incómodo empate, porque la palabra nueva ("hilo") ha suplantado a la antigua en todo lo que se refiere a los asuntos textiles, y también para referirse al esquema conductor de un discurso (el famoso "hilo argumental", vamos). Pero en otro sentido muy relacionado (piénsenlo bien), el de un ángulo aguzado o de línea divisoria, "filo" sigue tan campante por sus fueros. Incluso en Taxonomía, otra disciplina un tanto arcaísta, "filo" o "filum" es uno de los niveles de organización de las especies. Los seres humanos, por ejemplo, pertenecemos al filo o filum de los cordados (los vertebrados son un subfilo de los cordados... aunque justo es decirlo, el más bullangueramente numeroso de ellos).

-- HOGAR y HOGUERA. En este caso tenemos una clara bifurcación idiomática. Porque en ambas palabras vemos un triunfo indiscutible de la H. Pero por otra parte, en las palabras "fuego" y "foco" se conserva la F inicial. El origen común de todas estas palabras es la palabra latina "focus" ("fuego"), lo que explica la hoguera, y también el hogar si se detiene uno a pensar en expresiones tales como "calor de hogar" y similares.

-- HOJA. Aquí, la antigua palabra latina "folia" o "folium" ha sido derrotada en toda regla. ¿Quién podría ser tan pedante, arcaico y conservador para usar la palabra "foja" en vez de la más moderna "hoja"? Pues... un abogado. O un notario. O un conservador. O un juez. Porque tratándose de las hojas de los expedientes judiciales, aún se usa citarlos "a fs..." o "a fs... vta." (o sea, "en la hoja...", o "en la hoja... en su reverso"). Y "fs" es la abreviación de "fojas". Aunque con la computación invadiéndolo todo y usándose ahora los expedientes llevados por computadora, incluso esta última escaramuza de la F en este frente de batalla podría estar perdida.

-- HORCA. La palabra latina original era "furca". Incluso ése era el nombre de la horquilla del labrador para trabajar con el heno, aunque ahora es "horca" como cualquiera otra. Y sin embargo, contra todo pronóstico, la palabra "furca" aún sobrevive... en el campo de la Odontología. Una "furca", tratándose de tus preciosos dientes, es uno lo suficientemente corroído por la periodontitis, como para que se le vean las raíces a la pieza dental. Como la base del diente deja de ser una para ser las dos raíces, y se forma un hueco en medio, se le sigue dando el nombre antiguo de "furca". O sea, en este caso tenemos una victoria casi total de la H, con una F que se niega a salir del mapa.

8 comentarios:

  1. que buena investigación excelente post saludos!!

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  2. Interesante artículo, pero conviene tener en cuenta que no es lo mismo palabra "heredada" que "latinismo". Las que conservan la h son más innovadoras porque han sufrido más el desgaste de la lengua. Las que no conservan la f, que suelen ser palabras derivadas, son latinismos que se crearon hacia el siglo XV, cuando resurgió el interés por el latín y quedaba muy chulo decir palabras "a la latina" (como ahora los términos en inglés, vaya).

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  3. Perdón, quise decir "las que no conservan la f" en vez de "las que conservan la h" xD estas horas que son muy traicioneras :P

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  4. Primero que nada, mis disculpas por la demora en responder, pero es lo que tiene combinar vacaciones y terremotos. En fin, allá vamos.

    A ALIORRALA 18: Gracias por las felicitaciones, y saludos igualmente.

    A YORKEEM: Gracias igualmente.

    NIMBUSAETA: Muchas gracias por la acotación. Y me recuerda un poco los textos españoles de los siglos XVIII y XIX, cuando utilizan galicismos y anglicismos con su grafía original, mientras que en la actualidad esas mismas palabras ya las tenemos tan asimiladas en el idioma que las usamos en su versión castellanizada... Saludos.

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  5. Saludos de nuevo, Capitán Gato.

    Fantástico post. ¿Me dejas apostillar un par de cosillas reivindicativas de la supervivencia de la efe?

    En el campo de las hojas, aunque no en el ámbito botánico, nos queda (por lo menos, en España) un término que la reivindica. Se trata de "folio", que designa una hoja de papel.

    Y, en cuanto a la horca, en el mismo post hablas de una "bifurcación" lingüística (que, si bien procede más directamente de bifurcus, podemos admitir que el "etimo del etimo" nos retrotrae indudablemente a furca).

    Déjame volver a agradecerte por tu blog, rebosante de erudición y ganas de compartir.

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  6. Gracias por el aporte, se me había pasado ésa, y también por las felicitaciones. Saludos.

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  7. He empezado a leer don Quijote y la verdad andaba medio loco con las expresiones y palabras que jamas habia visto. Mil gracias

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