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miércoles, 17 de mayo de 2006

"Estar en sus trece".


En el buen y castizo idioma español, "estar en sus trece" o "mantenerse en sus trece" es sinónimo de porfiar y porfiar más allá de toda razón posible. El dicho lo originó un Papa español. En 1378 una confusa situación política llevó a la elección de dos Papas, que gobernaron simultáneamente. En 1409 se les pidió a ambos que dimitieran, y se eligió un tercer Papa, pero como los otros no renunciaron, ahora habían tres Papas peleando por el trono pontificio. Uno de estos tres Papas, el ezpañolísimo Pedro de Luna, se hizo llamar Benedicto XIII. En 1417 hubo un nuevo intento de hacer renunciar a los tres Papas, que ahora sí tuvo éxito porque estaba todo el poder del Emperador de Alemania por detrás, para asegurarse que los cardenales rebeldes al nuevo y flamante Papa Martín V, terminaran por obedecer. Benedicto XIII se dio a la fuga, y se escondió en el Castillo de Peñíscola, en Aragón. Como allí era inexpugnable, pero a la vez ya no era una amenaza para nadie, debido a que todos sus seguidores le habían abandonado, se le dejó en paz. Así pasó sus últimos años, hasta su indigna muerte en 1423, abandonado de todos, fulminando todos los días excomuniones contra Martín V, los otros Papas, el Emperador y sus propios antiguos seguidores, alegando ser él quien era legítimo Papa. De ahí que Benedicto XIII fue el primero en "mantenerse en sus trece"...
Como Benedicto XIII pasó a ser considerado antipapa, hubo después otro Benedicto que tomó idéntica numeración. Este Benedicto XIII gobernó entre 1724 y 1730.
En la imagen superior, el Castillo de Peñíscola, tal y como luce en la actualidad.

2 comentarios:

  1. Interesante; gracias por el dato. Sentía curiosidad por el mismo dado que aquí en Perú existe un periódico denominado "Hildebrandt en sus trece".

    Saludos

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  2. Interesante saber el origen de frases tan cotidianas

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